Todo el contenido de Legion se desarrollará en las Islas Abruptas, un territorio con cinco zonas (Val'sharah, Tormenheim, Azsuna, Monte Alto y Suramar) donde se podría subir hasta el nivel 110. Los jugadores deberán adentrarse en las Islas Abruptas en busca de los Pilares de la Creación, reliquias usadas por los titanes para la concepción de Azeroth y que ahora pueden servir para cerrar el portal de la Tumba de Sargeras.
Para tener éxito en su aventura dispondrán de un artefacto, un arma única para cada una de las 36 especializaciones (por ejemplo Martillo Maldito para los Chamanes Mejora o Crematoria para los Paladines Reprensión) que aumentará de nivel junto al personaje. A medida que avance la expansión estas armas irán aumentando su poder y ganando habilidades, también será posible personalizarlas.
Otra gran novedad son los Cazadores de Demonios, una nueva clase con dos especializaciones, Venganza (tanque) y Devastación (daño cuerpo a cuerpo), que solo pueden ser Elfos de la Noche (Alianza) o Elfos de Sangre (Horda). Esta clase empieza a nivel 98 y su experiencia inicial en Mar'dun le permitirá llegar al 100 y pasar directamente al contenido de Legion.
Legion también introduce hasta 10 nuevas mazmorras, un sistema de transfiguración mejorado, nuevos jefes del mundo, cambios y novedades en todas las clases, especializaciones y profesiones, las Sedes de Clase, un sistema de honor o mejoras sociales (como la pena de silencio en toda la cuenta). También nos encontramos con la nueva banda (hay otras 2 anunciadas) Pesadilla Esmeralda que se abrirá el 21 de septiembre, el mismo día que estarán disponibles las mazmorras míticas.
Todas las mejoras que Legion aporta a World of Warcraft están ya disponibles para todos los usuarios, independientemente de que adquieran o no la expansión. Pero si no lo hacen no podrán acceder al nuevo continente, subir hasta nivel 110 o jugar como un Cazador de Demonios. Para el futuro ya está anunciado el parche 7.1 que incluirá Karazhan como una mazmorra con 9 jefes.
