El objetivo de esta actualización es sentar las bases para la expansión y dar tiempo a los jugadores para adaptarse a los cambios en el sistema, mejoras de calidad de vida y nuevas características. El evento previo a Legion también estará incluido en el parche, pero no se activará hasta la primera quincena de agosto (máximo el día 17).
Entre las principales novedades de esta actualización encontramos el nuevo sistema de transfiguración, parecido al que podemos ver en Diablo III. A partir de ahora cuando se consiga cualquier objeto que pueda usarse con este sistema se desbloqueará de forma automática y permanente, aunque se venda o destruya. Esto permitirá ahorrar mucho espacio en el inventario.
Este nuevo sistema incluirá una interfaz para poder buscar los objetos desbloqueados (también clasificarlos según la clase o la ranura) y averiguar cómo conseguir el resto. Todo ello se encuentra en la pestaña Apariencias dentro de Colecciones. Pero para cambiar de apariencia aún será necesario ir hasta un vendedor de transfiguración.
Como es habitual en este tipo de parches gran parte del tiempo se invertirá en adaptarse en los importantes cambios en las clases y sus especializaciones, que tienen como objetivo reforzar sus identidades.
En algún momento durante la primera mitad de agosto se iniciará en World of Warcraft el evento previo a Legion. Este consistirá en una ataque de la Legión Ardiente en forma de invasión demoníaca sobre diversos puntos de Azeroth, que los jugadores podrán contrarrestar en un formato de escenario que tiene como recompensa nuevo equipo para transfigurar y armas. La frecuencia de estos asaltos aumentará a medida que nos acerquemos al 30 de agosto.
Una vez se activen las invasiones aquellos que hayan precomprado Legion obtendrán acceso anticipado a la nueva clase: el Cazador de demonios.
