Joe Baca, congresista de los EEUU por California ha abierto la caja de los truenos al introducir la Protect Children from Video Game Sex and Violence Act of 2002, que pretende regular la venta de videojuegos violentos a menores.
De acuerdo con el texto, quedaría restringida la venta de videojuegos en los que se mostrasen decapitaciones, amputaciones, asesinato de humanos con armas letales o con las propias manos, robos de coches, violación, asalto y otros actos similares. Los vendedores díscolos podrían ser multados con un mínimo de 100 dólares hasta un máximo de 5000 y 90 días en prisión para los reincidentes.
Según el congresista "Cuando los niños juegan a los videojuegos asumen el papel del protagonista, y algunos de estos personajes son lasesinos, ladrones, violadores, drogadictos y prostitutas" ¿Alguien dijo GTA? "¿De verdad queréis que vuestros hijos asuman el rol de un asesino de masas o un ladrón de coches mientras estais en el trabajo?"
La restricciones en la venta de videojuegos violentos a menores son algo correcto, pero deberían replantearse si de verdad lo que hace que sus hijos se transformen en criminales son estos o las familias despreocupadas por sus hijos, la violencia mediática que los rodea y su tremenda censura. No olvidemos que pese a la moralina anti violencia y su concepción luterana del sexo, los EEUU es la mayor nación exportadora de violencia y pornografía.