Bautizada como ExaDrive DC100, esta SSD no busca ofrecer el mayor rendimiento del mercado, al menos si enmarcamos esa palabra desde el contexto de la velocidad. Según Nimbus, este producto ha sido pensado para los centros de datos y como tal busca ofrecer la máxima capacidad de almacenamiento con el mínimo consumo, brindando la posibilidad de montar hasta 100 PB (petabytes) por bandeja de servidor.
La ExaDrive DC100 es una unidad en formato de 3,5 pulgadas e interfaz SATA, por lo que físicamente no se diferencia de cualquier modelo de consumo. Según las especificaciones oficiales, tiene un consumo de 0,1 vatios por terabyte y una velocidad de 100.000 IOPS en lectura y escritura. Esto se queda muy por detrás de las 400.000 IOPS de lectura de la unidad Samsung PM1643 en modo aleatorio, aunque su tasa de escritura es superior. La ficha oficial señala una actividad de 2,5 millones de horas de uso entre fallos (que es como se estima la seguridad de estos productos).
El asunto de las tarifas es por ahora un misterio, aunque Nimbus señala que lanzará también una versión de 50 TB y que el coste final será similar al de otras alternativas empresariales existentes en relación al coste por terabyte (lo que implica miles de euros por unidad). Su principal ventaja estriba en un consumo reducidísimo que debería redundar en un ahorro energético del 85 % frente a la competencia empresarial y una reducción del coste final por terabyte del 42 % pasados cinco años, basándonos siempre en los datos oficiales.