Anunciado en una nota de prensa donde glosa sus últimos avances en unidades SSD profesionales, este nuevo diseño alargado busca saegún la compañía "eliminar las limitaciones de forma y espacio" para introducir la máxima cantidad de memoria posible en una máquina. De forma más concreta, Intel asegura que un servidor 1U podría integrar hasta 1 PB (petabyte) gracias al mejor aprovechamiento del espacio brindado por el nuevo diseño.
De acuerdo con la nota de prensa, las nuevas unidades SSD basadas en este factor forma no solo proporcionarán una mayor densidad, sino que también reducen las necesidades de energía y refrigeración. Intel es bastante parca en lo relacionado con el apartado técnico, hasta el punto de que se desconoce la interfaz que utilizarán estas nuevas SSD.
El nuevo diseño ruler de Intel ha sido anunciado junto a varios productos de uso profesional y por el momento no hay indicios que hagan pensar en un lanzamiento orientado al mercado de consumo, aunque no por ello deja de resultar interesante.
Si bien la venta de procesadores sigue proporcionando a Intel la mayor parte de sus ingresos, su división de memoria no volátil está cobrando un protagonismo cada vez mayor gracias a la creciente popularidad de las unidades SSD, tanto a nivel empresarial como de consumo. El último informe financiero de la compañía refleja que este departamento incrementó su facturación un 58% año a año, y aunque durante el último ejercicio su actividad terminó generando pérdidas, la venta de chips NAND es una actividad rentable para Intel.
Por el momento se desconoce cuándo saldrán a la venta las primeras unidades con el nuevo diseño.