Si bien la página no aporta información alguna sobre las prestaciones o características técnicas de estos chips (lo único que aporta es el nombre de la gama y el tamaño del proceso), resulta interesante el detalle de que Intel no señala por ninguna parte que Ice Lake vaya a ser el nombre de sus futuros procesadores de novena generación.
Cabe señalar que Intel aún tiene que detallar los chips Cannon Lake, que supuestamente iban a dar el salto a los 10 nm y (dependiendo de la fuente) estarían englobados en la octava generación junto a Coffee Lake (14 nm++).
La situación es un poco confusa, puesto que Intel predijo en su momento que alcanzaría los 10 nm para finales de 2016 y ahora nos encontramos con el anuncio de una nueva familia de procesadores diseñados para ser fabricados en un proceso productivo de 10 nm+ antes incluso de que Cannon Lake se haya convertido en una realidad palpable. La complejidad técnica innata del proceso estaría detrás de tan sorprendente baile de fechas.
Crear un retrato robot del futuro catálogo de Intel es casi como leer los posos del té, pero AnandTech cree que Intel quiere configurar Cannon Lake (10 nm) como una plataforma para portátiles y equipos de bajo consumo con chips relativamente austeros (menos de 15 vatios), mientras que los procesadores Coffee Lake (14++) ofrecerán consumos y prestaciones más considerables. En este sentido Coffee Lake sería de interés estratégico para Intel, puesto que la evolución de los chips de 14 nm le permitirá seguir refinando su proceso de 10 nm+ de cara al lanzamiento de modelos de prestaciones superiores a las de Cannon Lake.
Intel no ha facilitado la fecha de lanzamiento de Ice Lake. En cualquier caso, no sería sorprendente que su debut tuviera lugar en la segunda mitad de 2018 o incluso ya en 2019.