En Need for Speed Payback todos los coches nuevos están equipados con una selección de piezas de serie divididas en seis categorías: bloque del motor, culata, turbo, escape, ECU y transmisión. Para encontrar nuevas y mejores unidades se deben ganar eventos competitivos o visitar cartera en mano los múltiples talleres que hay en el valle Fortune. En caso de querer cambiar de coche, configurar las piezas, usar el editor de pintura y diseños o personalizar la estética hay que acudir a un garaje (se pueden comprar) en caso de estar lejos de casa.
El nivel de tus piezas (18 es el máximo) es uno de los factores más importantes a la hora de mejorar las prestaciones de un vehículo y su propio nivel. Además de nivel, algunas de las piezas cuentan con una bonificación como velocidad máxima, aceleración, nitro, suspensión y frenos. Con suerte se pueden encontrar piezas con múltiples ventajas. En caso de equipar varias piezas de una misma marca se puede recibir una bonificación adicional.
Need for Speed Payback el vehículo se puede comprar o empezar de cero con los llamados coches de desguace, un sistema que abre la posibilidad de convertir chatarra en un supercoche. Para empezar hay que encontrar un chasis, las ruedas, el tren motor y dos piezas exclusivas de la versión de desguace a elegir. Estos cinco elementos están repartidos por todo el valle Fortune.
Hay cinco proyectos de coche de desguace que se pueden completar. El Chevrolet Bel Air (1955), el Ford Mustang (1965), el NISSAN Fairlady ZG (1971), la Chevrolet C10 Stepside Pickup (1965) y el Volkswagen Beetle (1963). A diferencia de los coches normales, los de desguace tienen la posibilidad de ser todas las clases de coche.
Need for Speed Payback estará disponible en edición estándary Deluxe (con ventajas y acceso anticipado) el 10 de noviembre de 2017 para PlayStation 4, Xbox One y Windows PC. En caso de reservar el juego en cualquier versión y plataforma este incluirá el Pack Platinum Car con cinco vehículos y el efecto estético humo de ruedas azul.
