Podría pensarse que Nvidia estaba interesada en dejar que su todavía caliente GeForce GTX 1080 Ti reinara en los medios durante unas semanas más, pero el fabricante estadounidense de tarjetas gráficas no parecía sentirse cómodo con la idea de que su gama Titan permaneciera tanto tiempo sin su corona. Tal vez por ello ha revelado hoy la nueva Titan Xp, una versión ligeramente potenciada de la Titan X convencional que es descrita por la compañía como "la tarjeta gráfica más potente del mundo". Y cuesta rebatirlo.
Esencialmente una versión algo más veloz y con mayor capacidad de procesamiento que la Titan X que ya conocíamos, la nueva Titan Xp incorpora un total de 3.840 núcleos CUDA (tantos como la tarjeta profesional Quadro P6000) frente a los 3.584 del modelo del que desciende y eleva modestamente la velocidad de reloj boost de 1.513 a 1.582 MHz. La memoria también ha sido objeto de algunos ajustes, elevando su velocidad de 10 a 11,4 Gbps e incrementando el ancho de banda hasta los 547.7 GB/s (480 GB/s en la Titan X).
Todos estos cambios redundan según Nvidia en un rendimiento que sube desde los 11 teraflops de la Titan X a los 12 teraflops de su nueva tarjeta, que por lo demás mantiene sus 12 GB de memoria GDDR5X. Este cañón gráfico posee potencia suficiente para mover cualquier posible escenario de realidad virtual con la máxima fluidez por sí solo, aunque siempre queda la opción de añadir tarjetas adicionales en SLI si se quiere tirar la casa por la ventana. Nvidia cifra en 250 vatios los requisitos de potencia de la tarjeta, recomendando un sistema de 600 vatios.
A medio camino entre tarjeta profesional y producto orientado a power users irredentos, la nueva Titan Xp ya está disponible en la tienda oficial de Nvidia a un precio de 1.349 euros.
Esencialmente una versión algo más veloz y con mayor capacidad de procesamiento que la Titan X que ya conocíamos, la nueva Titan Xp incorpora un total de 3.840 núcleos CUDA (tantos como la tarjeta profesional Quadro P6000) frente a los 3.584 del modelo del que desciende y eleva modestamente la velocidad de reloj boost de 1.513 a 1.582 MHz. La memoria también ha sido objeto de algunos ajustes, elevando su velocidad de 10 a 11,4 Gbps e incrementando el ancho de banda hasta los 547.7 GB/s (480 GB/s en la Titan X).
Todos estos cambios redundan según Nvidia en un rendimiento que sube desde los 11 teraflops de la Titan X a los 12 teraflops de su nueva tarjeta, que por lo demás mantiene sus 12 GB de memoria GDDR5X. Este cañón gráfico posee potencia suficiente para mover cualquier posible escenario de realidad virtual con la máxima fluidez por sí solo, aunque siempre queda la opción de añadir tarjetas adicionales en SLI si se quiere tirar la casa por la ventana. Nvidia cifra en 250 vatios los requisitos de potencia de la tarjeta, recomendando un sistema de 600 vatios.
A medio camino entre tarjeta profesional y producto orientado a power users irredentos, la nueva Titan Xp ya está disponible en la tienda oficial de Nvidia a un precio de 1.349 euros.
Estas "bestias gráficas" en 3-4 años son superadas por gráficas del montón que cuestan 4 veces menos... yo creo que sale mejor pillarte una gráfica por año que comprarte uno de estos mostruos.
Si todo marcha bien, en una década superaremos ampliamente los 40 TFLOPS que los programadores creen que hace falta para el fotorrealismo TOTAL.
Noticia de última hora: el hardware avanza.
De verdad que no entiendo las quejas.