El fabricante de tarjetas gráficas y procesadores para sistemas de inteligencia artificial tiene motivos para presumir después de haber facturado un total de 2.230 millones de dólares durante dicho periodo, lo que supone un aumento del 56% con respecto a los 1.430 millones conseguidos durante el mismo periodo del año anterior. Los beneficios siguieron la misma trayectoria ascendente. En total Nvidia declaró unos ingresos netos de 688 millones de dólares, lo que supone una mejora del 177% año a año.
El margen bruto de la compañía se mantiene elevado, con un importante 58,4%.
Según señala Nvidia, la adopción de sus tarjetas gráficas ha experimentado un aumento notable, manteniendo su rol como principal motor de crecimiento de la compañía. No obstante, las tecnologías orientadas a los centros de datos siguen ganando importancia en la contabilidad de Nvidia, hasta el punto de que los ingresos correspondientes a este segmento ha subido un 175% en cuestión de un año.
Nvidia también apunta en su nota de prensa el interés que están mostrando "un creciente número de compañías automovilísticas y de robotaxis" en su plataforma de conducción autónoma Drive PX, así como la nada despreciable aportación de Nintendo con su consola híbrida Switch (sin duda calmando el resquemor dejado por los infructuosos esfuerzos para promocionar Tegra como plataforma orientada a la industria telefónica).
Absolutamente todas las divisiones de Nvidia mejoraron sus resultados, tanto trimestre a trimestre como anualmente.
De forma un poco más desglosada, el mercado de los productos gráficos para videojuegos generó unos ingresos de 1.186 dólares (781 millones de dólares durante el mismo periodo del año pasado), mientras que la aportación de los chips para centros de datos fue de 416 millones de dólares. Los sistemas de imagen profesionales facturaron 235 millones de dólares, y la división de conducción inteligente ingresó 142 millones. El resto de las cuentas corresponden a patentes y ventas OEM.