Qualcomm ha pasado de las palabras a los hechos solicitando que se paralice la importación en Estados Unidos de ciertas variantes del iPhone que supuestamente infringen su propiedad intelectual. El fabricante de componentes para la industria móvil responde así a Apple, que recientemente dejó de pagar ciertos royalties por patentes relacionadas con tecnologías de módem y estándares de telecomunicaciones que en opinión de la firma de la manzana eran onerosos.
Según ha señalado el máximo responsable legal de Qualcomm, Apple vulnera seis patentes y habría "decidido unilateralmente que no tiene que pagar por propiedad que toma y utiliza". Estas patentes son distintas a las que ya enfrentaban a ambas compañías y técnicamente más complejas. Hasta ahora los desencuentros legales entre Qualcomm y Apple solo tenían que ver con varias patentes esenciales que deberían ser ofrecidas bajo términos FRAND (justos, razonables y no discriminatorios por sus siglas en inglés) y que según los de Cupertino estaban siendo licenciadas a precios inadmisibles.
La demanda por infracción de patentes presentada por Qualcomm solicita a la Comisión del Comercio Internacional de EEUU que se impida la importación de los iPhone fabricados con módems de Intel, que ya habían sido calificados anteriormente por Qualcomm como "inferiores". Esta maniobra privaría a Apple de una buena parte de sus ventas en su mayor mercado y tendría por objetivo la adopción generalizada de componentes fabricados por Qualcomm.
Según el Financial Times la Comisión del Comercio Internacional suele necesitar al menos 18 meses para llevar a cabo una investigación y ofrecer un veredicto, por lo que no cabe esperar un bloqueo de las importaciones a corto plazo. Esta extraña situación no es del todo nueva para Apple, puesto que hace ya unos años la compañía dirigida por Tim Cook intentó detener la importación en Estados Unidos de los HTC One X y Evo 4G LTE por infringir una de sus patentes.
De socios tecnológicos a enemigos enconados
La firma de San Diego también busca presionar a Apple a través de sus socios. Los royalties correspondientes a la licencia de patentes son pagados a través de los proveedores de componentes en el caso de Apple, y hace varias semanas Qualcomm tomó la decisión de demandar a cuatro de estas empresas después de que Apple suspendiera las transferencias realizadas periódicamente para hacer frente a este tipo de pagos.
Como puede observarse, nos encontramos ante una guerra con solo dos adversarios pero múltiples frentes. Sirva como ejemplo que Qualcomm también presentó una demanda contra Apple después del fabricante del iPhone llevara a Qualcomm a los tribunales por el cobro supuestamente desmesurado de patentes FRAND. Asimismo, Qualcomm está siendo investigada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos por utilizar tácticas ilegales para forzar la adopción de sus tecnologías y cobrar licencias más elevadas a las compañías que utilizaban módems de la competencia.
Según ha señalado el máximo responsable legal de Qualcomm, Apple vulnera seis patentes y habría "decidido unilateralmente que no tiene que pagar por propiedad que toma y utiliza". Estas patentes son distintas a las que ya enfrentaban a ambas compañías y técnicamente más complejas. Hasta ahora los desencuentros legales entre Qualcomm y Apple solo tenían que ver con varias patentes esenciales que deberían ser ofrecidas bajo términos FRAND (justos, razonables y no discriminatorios por sus siglas en inglés) y que según los de Cupertino estaban siendo licenciadas a precios inadmisibles.
La demanda por infracción de patentes presentada por Qualcomm solicita a la Comisión del Comercio Internacional de EEUU que se impida la importación de los iPhone fabricados con módems de Intel, que ya habían sido calificados anteriormente por Qualcomm como "inferiores". Esta maniobra privaría a Apple de una buena parte de sus ventas en su mayor mercado y tendría por objetivo la adopción generalizada de componentes fabricados por Qualcomm.
Según el Financial Times la Comisión del Comercio Internacional suele necesitar al menos 18 meses para llevar a cabo una investigación y ofrecer un veredicto, por lo que no cabe esperar un bloqueo de las importaciones a corto plazo. Esta extraña situación no es del todo nueva para Apple, puesto que hace ya unos años la compañía dirigida por Tim Cook intentó detener la importación en Estados Unidos de los HTC One X y Evo 4G LTE por infringir una de sus patentes.
De socios tecnológicos a enemigos enconados
La firma de San Diego también busca presionar a Apple a través de sus socios. Los royalties correspondientes a la licencia de patentes son pagados a través de los proveedores de componentes en el caso de Apple, y hace varias semanas Qualcomm tomó la decisión de demandar a cuatro de estas empresas después de que Apple suspendiera las transferencias realizadas periódicamente para hacer frente a este tipo de pagos.
Como puede observarse, nos encontramos ante una guerra con solo dos adversarios pero múltiples frentes. Sirva como ejemplo que Qualcomm también presentó una demanda contra Apple después del fabricante del iPhone llevara a Qualcomm a los tribunales por el cobro supuestamente desmesurado de patentes FRAND. Asimismo, Qualcomm está siendo investigada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos por utilizar tácticas ilegales para forzar la adopción de sus tecnologías y cobrar licencias más elevadas a las compañías que utilizaban módems de la competencia.
¿Pero al menos así salen en los titulares no? XD
Salu2