De dimensiones casi idénticas a las de la Raspberry Pi original (hay una desviación de unos pocos milímetros, pero parece que la idea es aprovechar su vasta colección de accesorios), la Rock64 es obra del mismo equipo que en su día lanzó la conocida placa de desarrollo alternativa Pine A64. Su rasgo más interesante es el chip utilizado. Así como buena parte de sus rivales utilizan procesadores Allwinner, la Rock64 integra un Rockchip RK3328 con cuatro núcleos Cortex-A53 y una GPU Mali-450MP2.
Este procesador ha sido diseñado específicamente para su uso en reproductores multimedia y brinda unas prestaciones muy interesantes a nivel de vídeo, con soporte para una salida HDMI 2.0a compatible con contenidos 4K@60 Hz y HDR10.
Estas ya son palabras mayores para una placa de desarrollo económica, como también lo son sus hasta 4 GB de RAM LPDDR3-1600 y el uso de un conector Ethernet Gigabit. Otros detalles técnicos interesantes son la presencia de conectores GPIO de 22 y 40 pines (bus Pi-P5+ y Pi-2), un USB 3.0, dos USB 2.0, un conector de audio y vídeo de 3,5 milímetros y un receptor de infrarrojos. Una de las peculiaridades de la Rock64 (y también una de sus debilidades) es que no se puede alimentar desde un puerto USB, sino utilizando una fuente 5V. La conectividad inalámbrica también va por separado.
En cuanto al software, la placa es compatible con Android 7.1, Debian, Yocto y otros sistemas operativos que según sus responsables serán anunciados más adelante.
La Rock64 ya se puede reservar en su sitio oficial con 1, 2 y 4 GB de RAM a unos precios de 25, 35 y 45 dólares, respectivamente (22, 30 y 40 euros al cambio antes de gastos de envío). Los paquetes no serán despachados hasta el 31 de julio, pero el sitio CNX-Software ya ha recibido una de las primeras unidades y ha publicado varias fotos de la placa en vivo para satisfacer la curiosidad de los interesados.