Según ha señalado la compañía, el 50% del flujo libre de caja de 2016 y 2017 será destinado a la retribución de los accionistas y se elevarsán los dividendos de 2016 en un 36%. La compañía también ha anunciado que comprará acciones propias para anularlas a comienzos de 2017 con el flujo libre de caja restante.
A pesar de que sin duda serán muchos los accionistas de Samsung que reciban con alborozo la noticia del incremento del dividendo, el "activista inversor" Elliott Management iba mucho más lejos en sus exigencias. En este sentido Samsung Electronics no ha dado una respuesta directa a su petición de dividir la compañía en un holding y una filial operativa. Según ha comunicado la junta directiva, la posición de la empresa es "absolutamente neutral" y no pretende decir en este momento si Samsung debe ir en una u otra dirección.
Pese a ello, la propuesta ha resultado en el establecimiento de un grupo de consejeros externos con la misión de dilucidar si Samsung Electronics debe disgregarse en dos compañías externas, fijando un plazo estimado de seis meses para finalizar el proceso de análisis. La configuración de Samsung como una compañía holding y una filial operativa debería proporcionar una mayor autonomía al mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, pero también reforzar el poder del vicepresidente del consejo vicepresidente Lee Jae-yong, nieto del fundador de Samsung.