Hace un par de meses Samsung señalaba que sus primeros televisores 8K llegarían a lo largo de este año. Ahora su ventana de lanzamiento está mucho más definida, puesto que el gigante surcoreano acaba de anunciar en la IFA su disponibilidad a partir del mes que viene. La gama 8K (7680 x 4320) de Samsung será inaugurada por el denominado Q900R QLED, un modelo basado en la tecnología quantum dot y que incorporará funciones avanzadas a nivel de procesamiento de la imagen.
De acuerdo con la información facilitada por Samsung en la feria de Berlín, los Q900R (plural, puesto que habrá versiones de 65, 75 y 85 pulgadas) podrán proporcionar "picos de brillo" de hasta 4.000 nits, que es una cota drásticamente superior a la de cualquier televisor convencional (multiplicando fácilmente por cuatro los registros de brillo de la inmensa mayoría de los televisores 4K), soporte para HDR10+ y reproducción del 100% del volumen de color (algo ya presente en las últimas QLED 4K).
El asunto de la falta de contenidos a resolución nativa es bastante relativo. Todavía no hay muchos, pero próximamente veremos una rápida difusión de los mismos debido al hecho de que buena parte de las películas ya disponibles en 4K tienen también un master (original o escaneado de la película química) a 8K. El mayor problema será escalar la resolución de los contenidos actuales, para lo cual Samsung ha introducido en sus televisores un sistema de procesamiento basado en inteligencia artificial.
No hay muchos detalles sobre cómo se elabora este procesamiento de la imagen, pero aparentemente el chip también realiza algún tipo de trabajo en el sonido, pudiendo "amplificar los gritos del público para recrear la emoción" de estar en un partido de fútbol, por citar un ejemplo proporcionado por Samsung.
Samsung no ha facilitado por ahora la lista de precios, pero considerando que la línea Q900R se situará en lo más alto de la jerarquía QLED, cabe esperar unas tarifas elevadas. Tampoco sabemos cuándo llegarán a España, puesto que la distribución se realizará de forma gradual y todavía no está claro qué países serán los primeros en recibirlos.
De acuerdo con la información facilitada por Samsung en la feria de Berlín, los Q900R (plural, puesto que habrá versiones de 65, 75 y 85 pulgadas) podrán proporcionar "picos de brillo" de hasta 4.000 nits, que es una cota drásticamente superior a la de cualquier televisor convencional (multiplicando fácilmente por cuatro los registros de brillo de la inmensa mayoría de los televisores 4K), soporte para HDR10+ y reproducción del 100% del volumen de color (algo ya presente en las últimas QLED 4K).
El asunto de la falta de contenidos a resolución nativa es bastante relativo. Todavía no hay muchos, pero próximamente veremos una rápida difusión de los mismos debido al hecho de que buena parte de las películas ya disponibles en 4K tienen también un master (original o escaneado de la película química) a 8K. El mayor problema será escalar la resolución de los contenidos actuales, para lo cual Samsung ha introducido en sus televisores un sistema de procesamiento basado en inteligencia artificial.
No hay muchos detalles sobre cómo se elabora este procesamiento de la imagen, pero aparentemente el chip también realiza algún tipo de trabajo en el sonido, pudiendo "amplificar los gritos del público para recrear la emoción" de estar en un partido de fútbol, por citar un ejemplo proporcionado por Samsung.
Samsung no ha facilitado por ahora la lista de precios, pero considerando que la línea Q900R se situará en lo más alto de la jerarquía QLED, cabe esperar unas tarifas elevadas. Tampoco sabemos cuándo llegarán a España, puesto que la distribución se realizará de forma gradual y todavía no está claro qué países serán los primeros en recibirlos.
Cazamariposas 8k pls.
Esta me la comprare por el 2025.
Saludos.
Para el entorno doméstico creo que el 4K es más que suficiente. Por mi parte seguiré con mi Samsung HD-Ready con una raya negra en la parte inferior aguantando como una campeona.
Cuando reviente ya pillaré una 4K.
Salu2 :cool:
Aunque puestos a escalar la estupidez, propongo el nombre de God Race.