Ya es oficial: Sony también apuesta por el OLED. A pesar de que el fabricante japonés siempre ha presumido de la calidad de sus pantallas LCD frente a tecnologías rivales, yéndonos a los tiempos en los que plasma y cristal líquido bregaban entre sí, finalmente el CES 2017 ha escenificado la bifurcación tecnológica de sus televisores con el lanzamiento de la nueva gama Bravia OLED. Como dice el refranero, si no puedes con tu enemigo, únete a él.
El "primero" de los televisores de pantalla orgánica comercializados por Sony (entre comillas, porque no se debe olvidar el histórico Sony XEL-1) recibe el nombre de Bravia OLED A1 y apunta lógicamente alto.
Disponible en tamaños de 55, 65 y 77 pulgadas, este televisor con panel fabricado por LG posee un diseño extrafino solo posible gracias al hecho de que los píxeles de las pantallas OLED brillan por sí solos, evitando la necesidad de instalar sistemas de iluminación externos mediante LCD.
A diferencia de la singular Signature OLED TV W de LG, sin embargo, el modelo de Sony no se cuelga directamente en la pared. De hecho, ha sido diseñado para ser colocado sobre un mueble gracias a un ingenioso sistema con pie que lo asemeja a un marco fotográfico de sobremesa.
Precisamente el diseño de este pie es uno de los rasgos más interesantes del Bravia OLED A1, puesto que ahí se integra toda la electrónica y el equipo de audio. Sony asegura que gracias a esta configuración el televisor entero "resuena con el rico sonido que emana directamente de la propia pantalla". Literatura aparte, lo cierto es que este rasgo simplificará su instalación a los consumidores que no deseen hacer rozas ni fijar el televisor a la pared.
El resto de las especificaciones del Bravia OLED A1 se sitúan similarmente en la parte alta del mercado, con soporte para HDR Dolby Vision y el propio procesado de imagen de Sony. Por último, el televisor incorpora como el resto de la familia Bravia la plataforma Android TV, con Chromecast integrado para facilitar el streaming desde dispositivos externos.
Sony no ha facilitado por ahora el precio ni la fecha de lanzamiento de la nueva familia Bravia OLED A1, que complementará a su renovada gama de televisores LCD, que a pesar de la irrupción del OLED no se irán a ninguna parte.
El "primero" de los televisores de pantalla orgánica comercializados por Sony (entre comillas, porque no se debe olvidar el histórico Sony XEL-1) recibe el nombre de Bravia OLED A1 y apunta lógicamente alto.
Disponible en tamaños de 55, 65 y 77 pulgadas, este televisor con panel fabricado por LG posee un diseño extrafino solo posible gracias al hecho de que los píxeles de las pantallas OLED brillan por sí solos, evitando la necesidad de instalar sistemas de iluminación externos mediante LCD.
A diferencia de la singular Signature OLED TV W de LG, sin embargo, el modelo de Sony no se cuelga directamente en la pared. De hecho, ha sido diseñado para ser colocado sobre un mueble gracias a un ingenioso sistema con pie que lo asemeja a un marco fotográfico de sobremesa.
Precisamente el diseño de este pie es uno de los rasgos más interesantes del Bravia OLED A1, puesto que ahí se integra toda la electrónica y el equipo de audio. Sony asegura que gracias a esta configuración el televisor entero "resuena con el rico sonido que emana directamente de la propia pantalla". Literatura aparte, lo cierto es que este rasgo simplificará su instalación a los consumidores que no deseen hacer rozas ni fijar el televisor a la pared.
El resto de las especificaciones del Bravia OLED A1 se sitúan similarmente en la parte alta del mercado, con soporte para HDR Dolby Vision y el propio procesado de imagen de Sony. Por último, el televisor incorpora como el resto de la familia Bravia la plataforma Android TV, con Chromecast integrado para facilitar el streaming desde dispositivos externos.
Sony no ha facilitado por ahora el precio ni la fecha de lanzamiento de la nueva familia Bravia OLED A1, que complementará a su renovada gama de televisores LCD, que a pesar de la irrupción del OLED no se irán a ninguna parte.
El único problema que tengo es que no veo justificación para pasar a las 4K aún y menos con los precios que se mueven.
En un año veremos como andan las Oled en calidad y sobretodo en precio.
Solo para ver Netflix a 4k no lo veo.
Hombre, cambiar por cambiar no, porque si tienes una tele buena a día de hoy el 4K es poco aliciente y meterte en una tele nueva 4K BUENA supone un desembolso importante que el aumento de resolución no justifica por sí mismo.
Pero si tienes que cambiar de tele porque la tuya se ha roto o ya es vieja, tienes opciones muy decentes ya con 4K que por la diferencia de precio respecto a una similar FullHD hace que no merezca la pena invertir ya en éstas últimas.
Te pongo un ejemplo claro, hace tres días fui con una amiga al Corte Inglés a ver una tele que quería pillarse, y había una LG FullHD de 49" en oferta por 480€, y un poco más atrás una Panasonic 4K tb de 49" en oferta por 600. Obviamente por la diferencia de precio y por lo fan que soy de Panasonic le dije que tirase a por ella. Por 120€ más tiene una tele preparada para lo que venga en los próximos 10 años sin problemas, y por cierto con una calidad de imagen infinitamente mejor, ya no por el 4K sino porque los ajustes de Panasonic a mi parecer son mucho mejores que una LG o Samsung, aunque menos llamativos eso sí.
Pero digo lo de siempre... Yo hasta que no vea la tecnología oled asentada y a precios asequibles, no pienso cambiar de tele. Con la 1080p de sony tiro millas. Y para comprarme ahora mismo una mediania 4k led por 500-700 euros me quedo como estoy.
Si cambio a algo va a ser a oled si o si. Veremos a ver en estos 2-3 años que tal avanza el tema y si de verdad acaban desbancando a las led.
y blurays 4k, y HDR que es lo que marca la diferencia mucho mas que el 4k
yo visto estas que acaban de anunciar y los precios, en un mes o menos me veo con una oled del 2016 de LG por 1600 1800 euros y tan ricamente
A ver si to quisqui saca OLEDs y empiezan a bajar precios este año...