Este componente todavía en fase de prototipo ofrece posibilidades de manipulación hasta ahora inéditas, por no decir impensables. La pantalla se puede estirar, enrollar e incluso aplastar ligeramente sin dañarla, lo cual no es un logro precisamente pequeño si se considera que las pantallas OLED convencionales son particularmente frágiles debido a su construcción.
Según señala Samsung, la pantalla posee la capacidad para recuperar su forma original después de estirarla o hundir el dedo.
Samsung no ha querido dar información acerca de su posible lanzamiento en productos comerciales, pero aparentemente la tecnología utilizada en este prototipo de 9,1 pulgadas podría ser utilizada en la producción de nuevos tipos de dispositivos wearables (como esas tantas veces prometidas pulseras "todo pantalla") y centros multimedia para automóviles.
Micropantallas 4K para realidad virtual y 3D sin gafas
Pero por llamativo que pueda ser su nuevo panel elástico, Samsung ha ido al SID 2017 con más novedades. Aunque no hay fotografías (al menos por el momento), el fabricante también ha desvelado nuevas pantallas para dispositivos de realidad virtual, incluyendo un diminuto panel LCD de 1,96 pulgadas con resolución 4K. Esto supone una impresionante densidad de 2.250 píxeles por pulgada.
No solo esta nueva pantalla LCD mejoraría el consumo de contenidos de alta calidad visual para este tipo de aparatos, sino que dada su elevadísima densidad podría eliminar el molesto efecto rejilla al reducir drásticamente el espacio entre los píxeles.
De nuevo pensando en el mercado de la realidad virtual, Samsung también ha presentado una nueva pantalla OLED de 3,5 pulgadas y 858 PPP optimizada para visores con un refresco de 120 Hz. Es posible que sobre el papel no suene tan impresionante como su micropantalla de 1,96 pulgadas, pero la firma asegura que brindará compatibilidad con vídeo HDR, ofrecerá un consumo reducido y, más notablemente, parece que está más cerca de llegar a producción.
Por último, Samsung también ha presentado una pantalla OLED de 5,09 pulgadas capaz de mostrar imagen 3D estereoscópica sin gafas. No parece que su tecnología vaya a ser adaptada a los televisores de la firma si se considera que las 3D están muertas y enterradas en este mercado. En su lugar, Samsung habla de posibles usos en juegos e incluso libros, sin descartar su posible integración en visores de realidad virtual más inmersivos.