Si bien Spotify no ha tomado hasta ahora muchas medidas para evitar este tipo de herramientas, la compañía lleva tiempo monitorizaron su uso para atajar lo que denomina como "manipulación artificial de la actividad de streaming". De acuerdo con la documentación de Spotify publicada en marzo del año pasado con motivo de su salida a bolsa, aproximadamente el 2 % de los usuarios de la versión gratuita de Spotify utilizaban aplicaciones y cuentas modificadas para evitar la publicidad.
Es una cantidad significativa si se considera que a finales de 2018 Spotify declaraba tener 207 millones de usuarios activos en todo el mundo, de los cuales 96 millones eran clientes de algún tipo de suscripción.
Según ha informado Spotify, las actualizadas condiciones del servicio (disponibles aquí en inglés; la versión española aún no ha sido actualizada) entrarán en vigor el próximo 1 de marzo.
Primeros beneficios y mayor interés en los pódcast
La persecución de las aplicaciones modificadas para evitar la publicidad se produce en un momento importante para la compañía, que esta semana anunció sus primeros beneficios en 13 años de historia. En total, Spotify logró ingresar 94 millones de euros limpios durante el último trimestre del año.
Spotify también está dando pasos hacia la diversificación de contenidos, puesto que este pasado miércoles dio a conocer la adquisición de Gimlet y Anchor, una productora de pódcast y una empresa especializada en la publicación y rentabilización de los mismos.
Por el momento se desconoce la valoración de unas compras con las que Spotify piensa expandir su actividad más allá de la música, reforzando unos pódcast que hasta ahora tenían un protagonismo muy secundario.