Nintendo lanzó ayer en Japón su consola de 128 bits, GameCube, llegó a las tiendas sin hacer ruido y se vendió sin las aglomeraciones que caracterizaron a PS2 y GameBoy Advance.
En los distritos de Akihabara y Shinjuku, donde están las mayores y más conocidas tiendas de videojuegos, las colas no superaban las 6 personas por la mañana.
En Laox Computer Game, establecimiento donde se esperaban las colas más grandes, a la hora de haber abierto, tan solo había unos 20 clientes haciendo cola, la mayoría de ellos, no japoneses, que deseaban llevarse la consola y los juegos a la venta (3 títulos) lo antes posible a su país.
Según estimaciones de Famitsu, la cifra total de GameCubes vendidas podrían estar alrededor de las 300.000, una cifra que tampoco es para deprimir a los directivos de Nintendo, pero que está muy alejada de las obtenidas por PlayStation 2 o GameBoy Advance el día de sus lanzamientos.