A pesar del número de cargos la condena se ha limitado a dos años de prisión suspendida (es decir, que no será cumplida y no pisará la cárcel) y a la "orden de combatir el cibercrimen". Entre sus delitos cometidos, también estaba el conocido como swatting, como parte del ciberacoso al que sometió a un joven estadounidense durante años.
La realidad es que poco se ha sabido acerca de quién o quiénes están detrás del grupo Lizard Squad, más allá de los tuits que han sido enviados en el tiempo y que habrían proporcionado pistas sobre sus miembros. Únicamente en el mes de diciembre del 2014, el periodista Brian Krebs publicó un artículo donde afirmaba identificar a dos miembros: uno de ellos era Kivimaki, junto a otro joven del Reino Unido.
En cualquier caso el adolescente finlandés fue acusado formalmente y finalmente condenado. Entre los delitos probados se incluye robo de datos, fraude, hostigamiento y violación de secretos.