Un neoyorquino de 16 años denunciado por la RIAA por intercambiar música a través de programas P2P ha
contraatacado a su vez con otra demanda. El joven acusa a las discográficas de violar las leyes de competencia, conspirar para engañar a la Justicia, extorsión, dañar su reputación y distraerle de la escuela.
Además, proclama su inocencia con nada menos que 32 argumentos y pide un juicio con jurado. Se da la circunstancia de que en 2005 fue acusada su madre por los mismos hechos, pero tras hacerse público el caso
(madre divorciada y con 5 hijos denunciada por la RIAA) fue retirada la denuncia y traspasada a dos de sus hijos.
Gracias a ToicAD por el aviso.