Steam Link, el dispositivo de streaming que permitía llevar todo el contenido de Steam a cualquier rincón del hogar con una simple conexión Wi-Fi, ya es historia. Tres años después de su anuncio oficial Valve ha anunciado su desaparición como mandan los cánones de la compañía: con una escueta nota en los foros oficiales, sin explicar los motivos detrás de esta decisión ni aportar información relevante más allá de que no hay planes para reponer las últimas existencias.
De acuerdo con el escueto mensaje publicado por Valve, "el suministro de los dispositivos de hardware Steam Link se ha vendido totalmente en Europa y está casi totalmente vendido en Estados Unidos. Más adelante, Valve tiene la intención de seguir apoyando el hardware existente Steam Link así como la distribución de las versiones de software Steam Link, disponible para numerosos smartphones, tabletas y televisores de primera línea".
La desaparición de Steam Link como dispositivo físico puede resultar triste para muchos de sus propietarios, pero lo cierto es que Valve no ha tenido la mejor de las suertes como fabricante de hardware (quedan para el recuerdo las infaustas Steam Machines). Ahora mismo la sección de hardware tiene una importancia mínima en Steam y la compañía parece más interesada en el desarrollo de tecnologías abiertas a terceros como Steam VR, base de los visores de realidad virtual HTC Vive (así como otros menos conocidos).
Por otro lado, y al menos hasta donde hay constancia, Steam Link sigue vivo como iniciativa de software. Este mismo año Valve anunció la versión de la aplicación para Android e iOS (esta última no sin ciertas complicaciones). Además, los televisores Samsung lo incluyen como parte de su plataforma Smart TV (y a 4K), permitiendo conectar el PC a la tele para disfrutar del catálogo de Steam siempre que medie una buena conexión inalámbrica o un cable Ethernet, puesto que se requiere una transmisión fluida.
