El ejecutivo, que ostenta el título de vicepresidente corporativo del Grupo de Sistemas Operativos y se es considerado el rostro visible de Windows para móviles por su papel como maestro de ceremonias en los eventos oficiales de Microsoft, así lo ha dado a entender a través de Twitter. "Por supuesto que continuaremos soportando la plataforma... con soluciones de bugs, actualizaciones de seguridad etc. Pero crear nuevas funciones/hardware no es el foco de atención", ha señalado Belfiore.
Esta afirmación no debería ser sorprendente si se considera que los recortes masivos emprendidos en Microsoft como parte de la nueva estrategia de Satya Nadella se han centrado en la división móvil. Las últimas conferencias de la compañía tampoco han dado el menor protagonismo a Windows como sistema operativo para móviles, prefiriendo en su lugar destacar las posibilidades de aplicaciones y servicios como Cortana u Outlook para Android e iOS.
Según Belfiore, Microsoft intentó con denuedo incentivar el desarrollo de aplicaciones para Windows, llegando incluso a pagar por ellas e incluso programarlas para otras empresas. Nada de esto funcionó. Al final, afirma el ejecutivo, "una gran, gran mayoría de nuestros clientes de Windows/Office (y Xbox) utilizan un ecosistema mixto". Belfiore afirma que abandonar o no la plataforma depende del usuario, puesto que "muchas compañías" todavía proporcionan a sus empleados teléfonos con Windows y Microsoft seguirá brindándoles soporte técnico. Con esto dicho, Belfiore señala que incluso él utiliza ahora otro sistema operativo: "como usuario final individual, cambié de plataformas por la diversidad de aplicaciones/hardware. ¡También daremos soporte a esos usuarios! Escoge lo que sea mejor para ti".
Cabe señalar que Microsoft está trabajando en una versión de Windows 10 compatible con procesadores ARM y siempre tiene la capacidad para revitalizar la plataforma si así lo desea. No obstante, parece que esto solo sucederá cuando logre diseñar algún tipo de dispositivo capaz de dar la vuelta al mercado como hizo con Surface. A juzgar por las palabras de Belfiore y su recomendación de que cada usuario elija lo que más se ajuste a sus necesidades, da la impresión de que el rumoreado Surface Phone es ahora mismo un lejano espejismo.
Así las cosas, todo apunta a que Windows 10 para teléfonos móviles ha entrado en fase de mantenimiento. Parches y actualizaciones será todo lo que recibirán los usuarios de uno de estos dispositivos tras el abandono de Windows Phone (nombre que recibía la anterior versión de la plataforma antes del salto a Windows 10) a mediados de julio, cuando alcanzó el final del trayecto y dejó de recibir actualizaciones.