El primer juego first party para Xbox One que llegará a Xbox Game Pass será Sea of Thieves, que estará disponible el 20 de marzo de 2018. Le seguirán State of Decay 2 y Crackdown 3, aún en desarrollo y sin fecha de lanzamiento. Pero no terminará ahí la cosa, en un futuro cualquier juego de Microsoft Game Studios como el siguiente Halo, Forza y Gears of War, así como una nueva saga o juego aún no revelado, aterrizarán en el servicio el mismo día de su lanzamiento.
Los juegos de Microsoft también están disponibles en Windows PC, pero de momento Xbox Game Pass es solo para Xbox One.
Disponible desde mayo de 2017, Xbox Game Pass ofrece a los jugadores de Xbox One acceso ilimitado a un catálogo con más de 100 juegos. No se trata de un servicio de streaming como PlayStation Now. Los títulos disponibles se descargan en el disco duro de la consola y una vez instalados se puede jugar a ellos sin necesidad de conectarse a Internet. En caso de querer jugar online se debe pagar a parte el servicio Xbox Live. Cada mes Xbox Game Pass añade como mínimo cinco nuevos juegos y en ocasiones pierde alguno.
La esperanza de Microsoft es que el modelo de Xbox Game Pass permita acelerar la llegada de nuevas oportunidades en la forma de desarrollar y entregar los juegos. No es descabellado pensar que un título centrado en la campaña para un jugador se pueda ofrecer por temporadas de la misma forma que pasa con las series. A Netflix parece que el modelo le funciona muy bien.
Microsoft también ha anunciado que a partir del 20 de marzo de 2018, coincidiendo con el lanzamiento de Sea of Thieves, estará disponible en ciertas tiendas físicas una tarjeta de seis meses de suscripción a Xbox Game Pass por 59,99 dólares. Además, la división española ha comunicado que desde hoy es posible adquirir una Xbox One S con disco duro de 1 TB junto a un juego como Gears of War 4, Halo Wars 2, La Tierra Media: Sombras de Guerra o Assassin's Creed: Origins y Rainbow Six Siege por 299,99 euros.
