Noticia original: Xiaomi ha oficializado hoy su apuesta por los teléfonos gaming con el anuncio del Black Shark, su primer móvil diseñado específicamente para jugadores. Rival de dispositivos como el Razer Phone y hermano de catálogo con el también reciente Xiaomi Mi Gaming Laptop, este teléfono aglutina unas prestaciones punteras con un diseño marcadamente distinto al de otros smartphones de la compañía.
Con un grosor de 9,25 mm y un peso de 190 gramos, el Xiaomi Black Shark monta una pantalla Full HD+ de 5,99 pulgadas basada en la tecnología IPS. Posee un contraste de 1500:1, un brillo de 550 nits y puede cubrir el 97 % del espectro DCI-P. Resulta interesante el hecho de que Xiaomi no se haya inclinado por un panel OLED, aunque lo cierto es que la profundidad del negro resulta menos necesaria en un dispositivo de sus dimensiones.
Asimismo, Xiaomi ha introducido en el Black Shark un chip firmado por Pixelworks que supuestamente mejor la nitidez de la imagen. Su funcionamiento no está del todo claro, pero por detalles como la supuesta mejora en la fluidez de las imágenes se puede suponer que introduce algún tipo de trabajo de posprocesado.
En cuanto al siempre importante asunto del sonido, cabe señalar que el Black Shark posee dos altavoces pero carece de conector para auriculares de 3,5 mm, utilizando un USB-C como único puerto físico.
Pantalla de 5,99 pulgadas 1080 × 2160
Snapdragon 845
6/8 GB de RAM
64/128 GB de almacenamiento
Cámara trasera dual de 20/12 MP
Cámara delantera de 20 MP
USB-C
Lector de huellas dactilares
Batería de 4.000 mAh con carga rápida
El resto de la dicha técnica se mueve en términos elevados, con un procesador Snapdragon 845 y 6 u 8 GB de RAM en función del dispositivo. Aquí es donde es necesario señalar que Xiaomi ha integrado un sistema de refrigeración líquida en el chipset, ayudando a bajar su temperatura hasta 8 ºC. Con esto se reduciría el temido throttling, permitiendo mantener el máximo rendimiento durante un mayor periodo de tiempo.
El Xiaomi Black Shark se venderá de forma opcional con un mando Bluetooth específico. Este periférico se acopla con una carcasa especial e incorpora una pequeña batería independiente de 340 mAh, que se suma a la de 4.000 mAh integrada en el propio teléfono.
Por concepto recuerda un poco al Moto Mod Gamepad. El sitio de Xiaomi es parco en detalles, pero parece aportar un mínimo de dos gatillos, un botón central y la correspondiente palanca analógica.
Ya disponible para su reserva en China, el Xiaomi Black Shark tiene un precio equivalente a 390 euros por la versión 6/64 GB y de 450 euros por la de 8/128 GB. El mando Shark GamePad, por su parte, costará unos 23 euros al cambio.