Con una población de aproximadamente 120 millones de habitantes, México es un mercado particularmente jugoso para Xiaomi. También supone un nuevo capítulo para una compañía que durante los últimos meses no había mostrado su intención de alejarse excesivamente de sus fronteras. Por ahora se desconoce cuál será el próximo país en recibir los productos de la compañía de forma oficial, pero según ha declarado el director de marketing de Xiaomi, México supone el punto de arranque para su expansión en el resto de América Latina.
Los precios de los primeros terminales distribuidos oficialmente en México (donde serán vendidos por Amazon, Coppel, Soriana, Walmart, Best Buy y Sam's Club) serán asequibles pero bastante elevados en comparación con los anunciados originalmente para China. El Redmi 4X 3/32 GB saldrá por 3.999 pesos (193 euros al cambio), mientras que el Redmi Note 4, disponible en configuraciones 3/32 GB y 4/64 GB, costará 5.499 y 6.399 pesos (266/310 euros) en función de la cantidad de memoria.
España deberá seguir esperando
Tras un periodo de exuberancia que le llevó a competir cara a cara con Apple y Samsung, las ventas de Xiaomi han experimentado un importante descenso que han situado a la compañía en el séptimo puesto del ranking de fabricantes de teléfonos inteligentes. Su estrategia se ha basado tradicionalmente en la comercialización de teléfonos a precios muy agresivos y sin apenas espacio para un margen de beneficios saludable, lo que ha dejado a la compañía en una situación algo complicada ahora que firmas como Oppo y Meizu están robándole clientes en China y algunos mercados emergentes.
Por ahora se desconoce si Xiaomi tiene planes para distribuir oficial y ampliamente sus teléfonos en la Unión Europea. Algunas informaciones señalan que su llegada a los países de la Unión o a Estados Unidos (su otra gran asignatura pendiente) podría haberse complicado debido a problemas relacionados con licencias de patentes tecnológicas y otras formas de propiedad intelectual.