Como parte de esta estrategia la compañía abrirá la función Historias a las cuentas con más de 10.000 subscriptores. Esta opción, claramente inspirada por Snapchat (y replicada por numerosas redes sociales y plataformas de mensajería), permite crear vídeos efímeros que se eliminan automáticamente. Técnicamente las Historias de YouTube fueron lanzadas el año pasado, pero hasta ahora habían sido exclusivas de un puñado de canales escogidos de forma específica y no tenían mayor repercusión.
Demostración del sistema de Historias de YouTube.
Para quienes no hayan interactuado con las Historias (que serán muchos, puesto que el piloto tuvo una dimensión muy reducida), esta forma de comunicación integrada en los propios canales permite colgar vídeos que permanecen visibles durante un periodo de siete días. Los visitantes pueden dejar mensajes y valorar los comentarios de la comunidad, así como responder con fotografías y vídeos. Es una dinámica completamente nueva en relación a la sección de vídeo clásica de YouTube.
La idea de YouTube pasa por proporcionar a sus creadores de contenidos una forma más inmediata y social de proporcionar actualizaciones a sus seguidores fuera de los vídeos habituales, que generalmente requieren un mayor esfuerzo. Otra forma de ayudar a construir comunidades de usuarios en torno a los canales sin tener que pasar por plataformas alternativas como Instagram o Snapchat.
El énfasis en este tipo de contenidos resulta doblemente llamativo a la luz de la desaparición de funciones consideradas clásicas como las anotaciones. Hace apenas unos días YouTube anunció la retirada de esta prestación, gracias a la cual era posible dejar pequeños (o grandes) cuadros de diálogo superpuestos. Su despedida, que ha despertado reacciones muy encontradas en la comunidad, tendrá lugar el 15 de enero del año que viene.