Por sorprendente que pueda parecer, Nintendo ha cerrado el primer semestre del actual año fiscal vendiendo más consolas que el anterior. En concreto, Nintendo Switch ha despachado 6,84 millones de consolas entre abril y septiembre, lo que supone un aumento interanual del 2,4 %. La cifra esconde un pequeño pero. Este impulso en las ventas se debe al excelente primer trimestre, cuando el lanzamiento de Zelda: Tears of the Kingdom catapultó las ventas de Nintendo Switch hasta los 3,91 millones de unidades. Durante el pasado trimestre se vendieron 2,94 millones de consolas, menos que los 3,25 millones de hace un año.
La demanda de Nintendo Switch, tanto la semestral como la trimestral, está liderada por el modelo OLED que representó el 68,5 % y 63,2 % de las ventas, respectivamente.
Nintendo mantiene la previsión de cerrar el año fiscal que llegará a su fin en marzo de 2024 vendiendo 15 millones de Nintendo Switch, de las que de momento lleva 6,84 millones. Donde hay cambios es en los vaticinios económicos. Debido al éxito Zelda: Tears of the Kingdom, que ya lleva 19,5 millones de unidades vendidas, y los más de 1.360 millones de dólares recaudados por Super Mario Bros.: la película, la compañía japonesa ha decidido aumentar un 9 % las previsiones de ingresos por ventas y un 23,5 % el beneficio. Para alegría de los accionistas la compañía también ha decidido subir el dividendo anual de 147 a 181 yenes.
Siguiendo con los números, Nintendo cerró el semestre con unos ingresos de 796.200 millones de yenes (4.950 millones de euros), que representan un aumento interanual del 21,2 %, y un beneficio de 271.200 millones de yenes (1.686 millones de euros), un 17,7 % más que el año anterior. Veremos qué pasa de aquí a tres meses, cuando los resultados de Nintendo cubrirán la campaña navideña y el lanzamiento de Super Mario Bros. Wonder.
