Si PS5 ha vendido 2,9 millones menos que PS4 en el mismo periodo de tiempo se debe a una única razón: la falta de chips. Las consolas llegan a las tiendas y desaparecen, algo que lleva sucediendo desde que PS5 debutó en el mercado. En verano del año pasado Sony dijo a los accionistas que se había asegurado una cantidad de componentes para cumplir con el objetivo de ventas, pero no será así. Debido a la escasez de semiconductores PS5 pierde (por ahora) la comparación con PS4 y no cumplirá con el pronóstico.
Sony esperaba terminar el año fiscal 2022 que llegará a su fin el próximo 31 de marzo con 22,6 millones de unidades vendidas, pero ahora ha rebajado ese número hasta los 19,3 millones. Antes de pasar a los servicios y el software, mencionar que la veterana PS4 colocó 200.000 unidades durante el último trimestre de 2021, cuando en el mismo periodo del año anterior fueron 1,4 millones. Desde su lanzamiento a finales de 2013 PS4 lleva 116,8 millones de unidades vendidas.
Respecto a los servicios, a 31 de diciembre de 2021 PlayStation Plus tenía 48 millones de suscriptores, 600.000 más que hace un año, mientras que PlayStation Network registró 111 millones de usuarios activos mensuales, cuando en este mismo periodo del año pasado fueron 114 millones. Sony consigue aumentar el número de clientes de su servicio de pago a pesar de que las ventas de PS4 son casi residuales y PS5 no puede cubrir la demanda, pero el número de jugadores de su red baja debido a que no todo el mundo cambia de generación.
En software, durante el último trimestre de 2021 PS4 y PS5 habían vendido 92,7 millones de juegos, el 62 % en formato digital, que se comparan con los 104,2 millones que lograron despachar hace un año.
La división Game & Network Services, es decir, PlayStation, cerró el tercer trimestre con unos ingresos de 6.288 millones de euros, un 8,5 % menos que hace un año. Poco más de la mitad de este dinero, 3.342 millones de euros, vino de la venta de juegos en formato digital y DLC. Durante este trimestre la venta de juegos en formato físico para PS4 y PS5 reportó 229 millones de euros, menos que 366 millones de euros que dejaron los periféricos (incluyendo PS VR) y títulos first-party despachados en otras plataformas.
