Tal y como se esperaba, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy el impuesto sobre los servicios digitales, conocido de forma informal como tasa Google (no relacionada con la antigua tasa Google o Canon AEDE, relacionada con los agregadores de noticias). Esta medida adquiere así la forma de proyecto de ley, echando a andar en dirección al Congreso para la presentación de enmiendas (de totalidad o parciales), su debate y deliberación, su envío al Senado y su aprobación final en el Congreso.
De acuerdo a lo aprobado por el Consejo, el impuesto digital gravará con un 3 % los servicios de publicidad online y de intermediación, así como la venta de datos generados a partir de información de los usuarios.
Fuentes oficiales señalan que con esta medida se prevé recaudar 968 millones de euros cada año. Esta tasa no afectará a todos los negocios, ciñéndose a aquellos con una facturación superior a 750 millones de euros a nivel mundial o de tres millones de euros en España.
Inicialmente la intención era recaudar 1.200 millones cada año, pero según María Jesús Montero, ministra de Hacienda, las estimaciones fueron reducidas de forma significativa debido al menor crecimiento económico que se espera a lo largo de 2020.
Por diseño, el nuevo impuesto sobre servicios digitales es una medida dirigida a gravar de forma específica las actividades de empresas como Google, Facebook, Apple o Microsoft. Se trata de una medida que se adelanta a la estrategia europea de fiscalidad para empresas de Internet y a las negociaciones que están teniendo en la propia OCDE, pero todavía quedan muchas dudas acerca de cuándo comenzará a ser aplicada.
Oficialmente la primera declaración de ingresos "no se realizará hasta al menos el 20 de diciembre de 2020, para dar margen a las empresa afectadas a adaptarse al nuevo impuesto". Esto se hace suponiendo una aprobación relativamente normal y sin impedimentos. También obviando un posible aplazamiento en el cobro para evitar la aplicación de tasas en las exportaciones españolas por parte de Estados Unidos. Francia, no en vano, fue uno de los primeros países en sugerir un impuesto digital, pero terminó dando marcha atrás para evitar la imposición de aranceles en sus productos mucho más estrictos que hasta ahora.
De acuerdo a lo aprobado por el Consejo, el impuesto digital gravará con un 3 % los servicios de publicidad online y de intermediación, así como la venta de datos generados a partir de información de los usuarios.
Fuentes oficiales señalan que con esta medida se prevé recaudar 968 millones de euros cada año. Esta tasa no afectará a todos los negocios, ciñéndose a aquellos con una facturación superior a 750 millones de euros a nivel mundial o de tres millones de euros en España.
Inicialmente la intención era recaudar 1.200 millones cada año, pero según María Jesús Montero, ministra de Hacienda, las estimaciones fueron reducidas de forma significativa debido al menor crecimiento económico que se espera a lo largo de 2020.
Por diseño, el nuevo impuesto sobre servicios digitales es una medida dirigida a gravar de forma específica las actividades de empresas como Google, Facebook, Apple o Microsoft. Se trata de una medida que se adelanta a la estrategia europea de fiscalidad para empresas de Internet y a las negociaciones que están teniendo en la propia OCDE, pero todavía quedan muchas dudas acerca de cuándo comenzará a ser aplicada.
Oficialmente la primera declaración de ingresos "no se realizará hasta al menos el 20 de diciembre de 2020, para dar margen a las empresa afectadas a adaptarse al nuevo impuesto". Esto se hace suponiendo una aprobación relativamente normal y sin impedimentos. También obviando un posible aplazamiento en el cobro para evitar la aplicación de tasas en las exportaciones españolas por parte de Estados Unidos. Francia, no en vano, fue uno de los primeros países en sugerir un impuesto digital, pero terminó dando marcha atrás para evitar la imposición de aranceles en sus productos mucho más estrictos que hasta ahora.
Si la tasa grava el dinero que podría sacar Google por vender tus datos a terceros, o por ponerte publicidad en banners, ¿Cómo pagarías tú esa tasa?
Que existan impuestos para empresas que generan más de 3 millones de pavos al año no me parece mal. Lo absurdo sería que esos 1000 millones anuales tuvieran que salir del bolsillo del ciudadano de a pie.
Por una vez me parece bien
Google repercutira el dinero que pague con sus impuestos a diferentes empresas y ellas te lo repercutiran a ti, no hace falta que lo haga directamente, la cuestion es el siempre somos los pringaos los que pagamos todos estos impuestos para las "grandes Empresas".
Pues así a bote pronto, una de las pocas cosas en la que nos repercutiría es que a Jyxo le bajasen lo que le pagan por la publicidad, lo que significa que los moderadores se tendrían que conformar con Porsches en vez de Ferraris, lo que haría que estuviesen más cabreados y aumentasen los baneos.
Procuro no pagar empresas que se dedican a comerciar con mis datos. Seguro que hay alguna que sí lo hace, pero dentro de lo que cabe intento evitarlo.
Estaría bien si pudieran evitar que esas empresas nos lo cobren a nosotros.
La idea es buena pero en la práctica en el mundo real lo pagará el consumidor. Es una pena pero así funciona el mundo
Te gusten o no, en el mundo real tiene que haber impuestos, y mejor que sea a las grandes empresas que al ciudadano de a pie.
Pues nada, que nunca más se suban impuestos a empresas ni se les apliquen nuevos, no vaya a ser que lo repercutan en los consumidores... mejor aplicamos los impuestos a los ciudadanos directamente y nos ahorramos ese paso. Lo que hay que leer...