Según ha afirmado Cedro a través de un portavoz, la entidad ha "iniciado hace poco conversaciones con algunos agregadores de contenidos en España", aunque no dará ningún nombre "hasta que esas negociaciones hayan finalizado". Las conversaciones se anticipan entre difíciles e imposibles, puesto que el cobro de esta tasa se realizaría utilizando unos cálculos que redundarían en costes inasumibles para los agregadores de noticias.
Cedro quiere recaudar cinco céntimos por usuario único
Las matemáticas de Cedro dejarán pálido a más de un administrador. La entidad quiere recaudar 0,05044854 euros por cada usuario activo en un agregador de noticias, definiéndose como tal "aquel que hace uso del servicio al menos una vez al día, resultando indiferente el número de veces que acceda al servicio cada día". Para la mayoría de los agregadores de noticias españoles (aquellos que no cerraron de forma preventiva cuando se aprobó esta medida, al menos), el monto puede ser inasumible. Tanto que en algunos casos se verían obligados a bajar la persiana.
Un caso paradigmático de agregador con todas las de perder sería Menéame. Su propio consejero delegado señala que con los más de 139.000 usuarios únicos de 2016 el sitio tendría que pagar 2,56 millones de euros al año (a razón de más de 7.000 euros por día), lo cual es muchísimo más de los 125.000 euros facturados durante el ejercicio anterior.
La situación de Menéame sería doblemente dolosa si se tiene en cuenta que desde hace tiempo los propios usuarios del sitio boicotean el envío de noticias procedentes de medios adscritos a AEDE, pero es que esa es una de las numerosas incongruencias de una ley que también afecta a aquellas publicaciones que no están afiliadas a AEDE al considerar como irrenunciable el derecho a la cita. Desde Menéame se señala que Cedro todavía no se ha puesto en contacto con ellos para negociar el cobro del canon.
Más allá de los agregadores web tradicionales, el canon AEDE también afecta a aplicaciones como Flipboard y redes sociales. Facebook sería un claro objetivo desde el planteamiento de Cedro, puesto que la red social permite compartir enlaces a artículos de noticias que después pueden ser consultados por los usuarios.
El canon AEDE fue desactivado de facto después de que grandes grupos editoriales como Prisa renunciaran a su cobro debido a una enorme polémica que llegó a su punto álgido con el cierre de Google News España y de varios pequeños agregadores de noticias muy especializados que prefirieron bajar la persiana antes que verse envueltos en graves problemas legales debido a la inseguridad jurídica propiciada por un texto pobremente redactado y concebido. Al final, las grandes damnificadas del canon AEDE han sido las páginas de noticias más pequeñas, que recibían parte de su tráfico desde Google. El Ministerio de Cultura, impulsor de la tasa, guarda por ahora silencio.