La introducción de la conocida Tasa YouTube llega con polémica, puesto que solo ha sido posible tras hacerle un hueco en una enmienda presupuestaria. Su concepto puede recordar en cierto modo a la famosa Tasa Google española, pero existe una importante diferencia entre ambas medidas: el impuesto francés ha sido aprobado por la Asamblea Nacional de forma independiente y en contra del criterio del propio secretario de Estado de Hacienda, Christian Eckert.
Aunque su nombre oficioso solo hace referencia a YouTube, esta tasa se aplicará a cualquier proveedor de contenidos multimedia, incluyendo también el sitio francés DailyMotion. Concretamente el estado exigirá el equivalente al 2% de los ingresos publicitarios de cada sitio con carácter general y el equivalente al 10% en el caso de "obras cinematográficas o audiovisuales de carácter pornográfico o violento". La ley hace una excepción para los sitios centrados en la publicación de noticias.
El dinero obtenido con la tasa irá a parar al Centro Nacional de Cinematografía con el fin de promover la producción de contenidos locales.
El secretario de Estado de Hacienda se muestra incrédulo ante los defensores de esta medida. Según Eckert, que hace suyos algunos de los argumentos esgrimidos por ASIC (la principal asociación de proveedores de servicios online) y el denominado grupo GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft), la cantidad recaudada será escasa. El secretario también expresa sus dudas en cuanto a la posibilidad de reclamar el dinero a un gran número de empresas que ni siquiera tienen oficinas en Francia.