Al departamento legal de Alphabet le faltan horas para gestionar todo el trabajo que le genera Google. En esta ocasión quien ha llamado a la puerta del gigante tecnológico ha sido el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ha presentado una demanda cuyo objetivo final es romper el negocio publicitario en línea de Google, al que acusa de utilizar medios anticompetitivos. Este desafío legal no es el primero al que se enfrenta la compañía, que ya tiene varios frentes abiertos tanto en Estados Unidos como en Europa.
En su demanda, el Departamento de Justicia de Estados Unidos alega que Google abusa de su posición como uno de los mayores intermediarios, proveedores y subastadores de anuncios en línea para páginas web y aplicaciones móviles. La demanda, que ha sido suscrita por varios estados, pide a la corte que obligue a Google a vender varias partes de su negocio publicitario, incluyendo Google Ad Manager, su plataforma de gestión de anuncios, las herramientas de marketing digital Double Click y la plataforma de compraventa de anuncios AdX.
"La demanda alega que Google ha utilizado medios anticompetitivos, excluyentes e ilegales para eliminar o reducir drásticamente cualquier amenaza a su dominio sobre las tecnologías de publicidad digital”, dice el fiscal general Merrick B. Garland. Por su parte, la fiscal general adjunta Lisa O. Monaco asegura que gracias a sus malas prácticas Google ha consolidado su poder en el mercado de la publicidad digital a la vez que eludía la libre competencia. “En su búsqueda de beneficios desmesurados, Google ha causado un gran daño a los editores y anunciantes en línea y a los consumidores estadounidenses”, añade Monaco.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos también sostiene que Google ha castigado a los editores que buscaban alternativas, acciones que en su opinión han debilitado la Internet libre y abierta y aumentado los costes de publicidad. La demanda afirma que Google “ha corrompido la competencia legítima en el sector de la tecnología publicitaria al emprender una campaña sistemática para hacerse con el control de una amplia gama de herramientas de alta tecnología usadas por editores, anunciantes e intermediarios para facilitar la publicidad digital”.
Si el nombre de Google aparece en múltiples puntos del negocio de la publicidad en línea se debe en gran parte a la adquisición de compañías empezando por DoubleClick, por la que pagó 3.100 millones de dólares en 2007. La FTC aprobó la adquisición y después Google siguió absorbiendo compañías dentro del sector publicitario incluyendo AdMob.
En su demanda, el Departamento de Justicia de Estados Unidos alega que Google abusa de su posición como uno de los mayores intermediarios, proveedores y subastadores de anuncios en línea para páginas web y aplicaciones móviles. La demanda, que ha sido suscrita por varios estados, pide a la corte que obligue a Google a vender varias partes de su negocio publicitario, incluyendo Google Ad Manager, su plataforma de gestión de anuncios, las herramientas de marketing digital Double Click y la plataforma de compraventa de anuncios AdX.
"La demanda alega que Google ha utilizado medios anticompetitivos, excluyentes e ilegales para eliminar o reducir drásticamente cualquier amenaza a su dominio sobre las tecnologías de publicidad digital”, dice el fiscal general Merrick B. Garland. Por su parte, la fiscal general adjunta Lisa O. Monaco asegura que gracias a sus malas prácticas Google ha consolidado su poder en el mercado de la publicidad digital a la vez que eludía la libre competencia. “En su búsqueda de beneficios desmesurados, Google ha causado un gran daño a los editores y anunciantes en línea y a los consumidores estadounidenses”, añade Monaco.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos también sostiene que Google ha castigado a los editores que buscaban alternativas, acciones que en su opinión han debilitado la Internet libre y abierta y aumentado los costes de publicidad. La demanda afirma que Google “ha corrompido la competencia legítima en el sector de la tecnología publicitaria al emprender una campaña sistemática para hacerse con el control de una amplia gama de herramientas de alta tecnología usadas por editores, anunciantes e intermediarios para facilitar la publicidad digital”.
Si el nombre de Google aparece en múltiples puntos del negocio de la publicidad en línea se debe en gran parte a la adquisición de compañías empezando por DoubleClick, por la que pagó 3.100 millones de dólares en 2007. La FTC aprobó la adquisición y después Google siguió absorbiendo compañías dentro del sector publicitario incluyendo AdMob.
Por otro lado si Google es rentable a día de hoy es por ese mismo negocio publicitario, en el que han basado toda su estructura de negocio. Estaría bien saber cómo les puede afectar a los beneficios en un futuro cercano o cómo se reorientan. Hablar de empezar a dar servicios de pago y esperar que los usuarios paguen por unos servicios que no pueden competir con muchos de la competencia es demasiado arriesgado para ellos.
Hay niveles de importancia de un sector que debe permitirse la libre competencia entre las empresas que hay, unas han aglomerado tanto que ya son el mismo sector. Es como si vendes coches y consigues dominar las carreteras. Solo dejaràs circular a unos, vetar entrada a otras empresas, etc
ya era hora
ya
Es decir, yo entiendo perfectamente que todo el mundo quiera pagar menos por lo mismo que otros venden, sea haciendolo a traves de Internet, y a su vez en Aliexpress (por ejemplo). Es perfectamente normal, legitimo y demas.
Pero el mayor problema, como decia al principio, es que si todos tenemos la tendencia de ir al menor coste por la facilidad de compra, teniendo presente que estas gigantescas empresas, tratan de tener unos margenes ridiculos, pero que con grandes cantidades al final obtienen grandes beneficios, al final ... lo unico que se consigue es ahogar el mercado, y eso afecta a TODO el mercado (incluyendo costes, nominas, salarios, impuestos, etc.).
Ahora se ha visto claramente con la inflaccion, todo a causa de que como fichas de domino ... han caido ciertos sectores, que han empujado a que todos los demas tambien se vean afectados. La libre competencia y el libre mercado me resultan maravillosos, pero hay que tener claro que si alguien que trabaja rigurosamente cumpliendo con la ley, pagando sus impuestos, haciendo las cosas BIEN, no puede competir con quien lo hace todo en B, sin que eso importe una mierda, y haciendo que los que pretenden hacerlo correctamente, terminen decidiendo cerrar porque no pueden competir por igual, eso afecta a millones de familias que dejan de tener trabajo, porque resulta que no pueden afrontar los gastos, los sueldos, etc.
Por eso mismo digo, que al final, todo lo que conlleva el comercio Online, ha ocasionado una fractura enorme entre el consumidor y el vendedor. Y si, muchos direis que los intermediarios son una lacra, pero a causa de eso, otros muchos negocios donde necesitan almacenar genero, mercancias, herramientas, etc. no pueden competir con Amazon, porque al final, su negocio es otro ... el de la publicidad.
Lo dices como si la culpa de todo ello fuera del consumidor final, cuando esa misma táctica la llevan usando las empresas desde que se inventaron. Lo único que ha ocurrido es que ahora Google, Amazon, Aliexpress etc han puesto las mismas herramientas que usaban los "privilegiados" disponibles para todo el mundo, tanto para el empresario como al consumidor final, y este último, al ver el sobreprecio (algunos iluminados lo han llamado alguna que otra vez valor añadido con toda la jeta) que se ha visto sometido durante décadas decide mandar a la mierda a la tienda de barrio, al centro comercial, al distribuidor oficial, y al subnormal del banquero que les sostiene.
Te lo pongo de otra forma para que lo entiendas: cuando lo hacen los privilegiados empresarios "que son los que arriesgan capital" son todo alabanzas, generación de empleo y riqueza. Cuando lo hace todo el mundo: apocalipsis, inflación, quiebra y miseria.
Pues de lo que te quejas es justamente lo que apoyas. Y como dicen en mi barrio, "es el mercado, amigo". Pena ninguna.