La idea no es completamente nueva, puesto que YouTube llevaba tiempo experimentando con la idea de ocultar los votos negativos de sus vídeos, pero hasta ahora no había pasado de la fase de pruebas. Los resultados de este testeo han debido de satisfacer las expectativas internas de la compañía, puesto que desde ya mismo (aunque de forma gradual) el botón de "no me gusta" dejará de tener su propio conteo visible por los espectadores.
Según detalla YouTube, aunque se elimina el contador público de votos, el botón en sí mismo y las estadísticas internas derivadas de su uso se mantienen. De hecho, los creadores de contenidos podrán observar este parámetro como hasta ahora desde su panel de control. Simplemente, los usuarios del botón no verán más efecto aparte de que su opinión queda registrada con un clic en lugar de un -1 visible por todo el mundo como hasta ahora.
Con 19 millones de clics en el botón "no me gusta", Rewind 2018 es el vídeo menos gustado en la historia de la plataforma.
YouTube asegura que es consciente de que no todo el mundo estará de acuerdo con esta decisión, que a la postre era solo una de las opciones que valoraba para evitar el problema del bombardeo de negativos. La compañía lleva años trabajando en este asunto, y valorado soluciones como la posibilidad de añadir checkboxes para indicar por qué un vídeo no era del agrado del visitante, e incluso eliminar los votos negativos por completo.
Por supuesto, es lícito preguntarse si este intento por silenciar a los trolls y pretender que en YouTube reina la bonhomía no tendrá efectos negativos en la calidad de las recomendaciones de la plataforma. Sin duda, también habrá vídeos que merezcan tener puntuaciones altamente negativas. De hecho, el Rewind 2018 sigue siendo a fecha de hoy el vídeo con más votos negativos en la historia de YouTube... y fue creación de la propia compañía.