La idea de comercializar directamente desde YouTube los productos que aparecen en un vídeo no es totalmente nueva, y de hecho, el año pasado YouTube empezó a experimentar con ella usando un número muy reducido de youtubers (menos de media docena) y vídeos bajo demanda. Ahora este programa se amplía para dar cabida a los streamers, que podrán vender productos desde sus vídeos sin necesidad de enlazarlos en la descripción o usar otros métodos escasamente visibles.
Imagen del sistema en un vídeo o bajo demanda.
Asumiendo que el programa no haya registrado cambios, YouTube solo permitirá por ahora un pequeño número de productos con su visto bueno (como teléfonos Pixel) y/o procedentes de firmas colaboradoras, así que al menos por ahora los creadores de contenidos no podrán llenar sus vídeos con este tipo de publicidad, denotada por una pequeña mosca en la parte inferior del vídeo desde donde se puede acceder a los productos en cuestión.
Con este nuevo guiño a los streamers, YouTube busca seguir compitiendo contra plataformas como Twitch. Pero también recortar las distancias con otras como Facebook e Instagram, que desde hace tiempo ofrecen opciones de compra para productos concretos, aunque en su caso dichas funciones se orientan principalmente a los sitios oficiales de tiendas. Un mercado que también quiere explorar YouTube, puesto que el mes pasado tanteó el terreno con el Small Biz Day, un evento especial de ventas para pequeños negocios de Estados Unidos.