“Condor, un spin-off multijugador cooperativo de Control, es nuestro primer paso hacia los juegos como servicio”, dice Tero Virtala, director ejecutivo de Remedy. La compañía añade que su enfoque hacia este modelo comercial incluye fijar un precio y posteriormente obtener ingresos recurrentes a largo plazo a través de contenido, expansiones y, “potencialmente”, microtransacciones. Remedy comenta que el “elemento diferenciador” de este tipo de títulos es el plan de contenido poslanzamiento destinado a mantener a los jugadores durante años.
La historia de Condor tiene lugar tras la Hiss Invasion, un ataque de fuerzas sobrenaturales a la Oldest House que han aislado las instalaciones. “Atrapado en el interior se encuentran los últimos miembros de la Federal Bureau of Control, que tendrán que ponerse en marcha y contraatacar para recuperar el control”, dice la ficha del juego ofrecida por Remedy. “Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Y todo el mundo es necesario”. El juego en equipo será vital para sobrevivir a los enemigos y obstáculos. La compañía añade que la franquicia Control “es más grande que una historia o un personaje”.
Para desarrollar Condor, Remedy está usando la tecnología Northlight, la misma que ha a lo largo del tiempo ha ido evolucionando para dar vida a todos sus juegos. Aún no hay fecha ni ventana de lanzamiento, pero el estudio tiene planeado lanzar el juego en PlayStation 5, Xbox Series y PC.
Condor es solo uno de los proyectos que Remedy Entertainment tiene entre manos. El estudio finlanés también trabaja en Control 2, que se encuentra en fase de prueba de concepto; Kestrel, un proyecto con Tencent que anteriormente era conocido como Vanguard y que se describe como “un juego prémium con un fuerte componente multijugador cooperativo”; y el remake de Max Payne 1 y 2 junto a Rockstar Games. Alan Wake 2, el último proyecto de Remedy, se ha convertido en su juego más rápidamente vendido con 1,3 millones de unidades.
