La demostración, que empieza con Isaac Clarke en el hangar del USG Ishimura mientras busca un camino hacia la sala de control de ingeniería para intentar reiniciar el motor de la nave, no solo nos permite ver la factura gráfica del remake, sino que en más de una ocasión también nos ofrece una comparación con el Dead Space original. Esto nos permite apreciar los cambios que van más allá del aspecto gráfico. En este caso comprobamos que ahora el hangar de la nave es mucho más grande y la zona se puede explorar y sobrevolar.
“Si tienes que retroceder, o si decides seguir explorando la nave, puede ser que la experiencia sea completamente diferente”, comenta Ducharme. “Distintos enemigos… la atmósfera y la iluminación pueden cambiar. A esto lo llamamos: ‘director de intensidad’. Hace que el Ishimura sea impredecible y añade tensión y desafíos adicionales". El productor también nos recuerda que el remake de Dead Space ofrece una experiencia sin tiempos de carga que ha sido diseñada como si fuera un plano secuencia de principio a fin.
Durante el metraje se muestran numerosos combates donde entra en acción el sistema de desmembramiento, cuyo nivel de detalle e importancia ha aumentado gracias a lo que el equipo llama “el sistema de pelado”. “En pocas palabras: ahora las criaturas están construidas con capas de carne, músculo y hueso que van quedando expuestas a medida que reciben daño”, explica Motive Studios. Para poder introducir estas mejoras el estudio ha modelado a todos los necromorfos desde cero empezando por el esqueleto.
El último escenario que nos muestra el tráiler es la centrifugadora, donde de nuevo podemos ver una comparación con el juego original. “Aquí hemos añadido muchísimos detalles”, explica Ducharme. “Efectos de partículas, iluminación, restos flotando… Queríamos que este espacio fuera formidable y a la vez, que contara una historia”. En escenarios tan grandes como este detectar a los necromorfos puede ser difícil, así que el sonido será muy importante para saber de dónde vienen las amenazas.
