“Para ser honesto, hemos rechazado varias propuestas”, dice Guilbert cuando le preguntan sobre si Dontnod Entertainment ha recibido ofertas de adquisición. “Hay un montón de gente interesada en la industria del videojuego y la ven como el nuevo El Dorado para invertir. Recaudamos 40 millones de euros en enero. Pero para nosotros, lo realmente importante es que los accionistas históricos mantengan su mayoría y que la compañía siga siendo independiente. Esto es lo realmente fundamental”.
La mayor parte de los 40 millones que Dontnod Entertainment recaudó en enero pertenecen a Tencent, que colaboró con 30 millones de euros a cambio de una participación minoritaria en la compañía. En ese momento el desarrollador francés dijo que el dinero se invertiría en desplegar una estrategia con dos objetivos: desarrollar nuevos juegos y autopublicarlos en consola, PC y móviles. De esta forma Dontnod Entertainment no tendrá que depender de un gran editor para sacar adelante sus proyectos y distribuirlos.
Remember Me (2013), el primer juego de Dontnod Entertainment
En opinión de Guilbert, la independencia de Dontnod Entertainment también permitirá al estudio mantener su identidad. Esta autenticidad se expresa mediante juegos como Life is Strange y Tell Me Why que no son demasiado habituales en la industria. Actualmente Dontnod Entertainment tiene unos 250 empleados y desarrolla seis juegos, cinco en su equipo de París y el sexto en Montreal (Canadá). Dos de los títulos serán editados por un tercero. Además, el equipo trabaja en la publicación de títulos third-party como el nuevo proyecto de PortaPlay (Broken Lines).
Dontnod Entertainment consiguió el reconocimiento con su primer trabajo, Remember Me, pero la fama le llegó con Life Is Strange. Sin embargo, esta propiedad intelectual es de Square Enix y la próxima entrega llamada Life is Strange: True Colors se encuentra en manos de Deck Nine (Life is Strange: Before the Storm).
