En el pasado hemos escuchado a miembros de la industria como Shawn Layden hablar sobre los desafíos de los juegos AAA, y ahora Ken Levine ofrece su punto de vista. En su opinión, uno de los problemas es que los juegos "se han hecho cada vez más grandes y los gráficos no han hecho más que subir", lo que ha provocado que crear cualquier elemento cueste ahora mucho más tiempo que hace una década. "Todo es cada vez más caro, sobre todo en los AAA, que son los que más gastan", comenta el diseñador de BioShock. "Y cuando gastas todo ese dinero, naturalmente hay gente preocupada por la viabilidad comercial".
"Pero el problema de los AAA es que si no innovas, especialmente en los juegos, empiezas a perder público porque eso ya lo han visto antes", continúa Levine. "Así que, en algunos casos, existe una dependencia excesiva de las franquicias. No fue fácil dejar BioShock". Para Levine, el Universo Cinematográfico de Marvel empezó a perder público cuando dejó de asumir riesgos.
El último juego de Levine es BioShock Infinite, y eso significa que lleva más de diez años sin sacar un nuevo título. Pocos desarrolladores se pueden permitir ese lujo, así que a Levine no le queda otra que agradecer el apoyo de Take-Two. El diseñador también se muestra agradecido con Rockstar Games (GTA), que aporta unos generosos ingresos que le permiten a él tener margen para experimentar. En su opinión, una compañía debe ir a lo seguro pero también asumir riesgos, algo que cada vez se ha vuelto más difícil por el coste de los AAA.
Judas aún no tiene fecha de lanzamiento.Los juegos de Levine se distinguen por la narrativa, y Judas no será una excepción. El diseñador tiene como objetivo dar a los jugadores todo el espacio posible para explorar la historia, y en este sentido uno de los grandes retos es averiguar cómo pueden lograr que el juego responda mejor a las decisiones de los jugadores. En opinión de Levine, una de las grandes ventajas y características únicas de los juegos es que son un medio interactivo que en el futuro podría dar vida a un título dirigido por el jugador. Cuando le preguntan por juegos que admira por su forma de contar historias, Levine nombra a The Last of Us de Naughty Dog por sus historias humanas, e Inside de Playdead por la narración sin palabras ni diálogos.
Respecto a la IA generativa, Levine no la subestima y afirma que es "muy poderosa", pero detecta límites como la ausencia de persistencia, aunque reconoce que esto puede cambiar. También descarta que a día de hoy una IA sea capaz de escribir una buena película escena a escena y con una historia realmente convincente. "Se confunde muchísimo", dice Levine. En cuanto al desarrollo de juegos, el diseñador afirma que actualmente la IA generativa "no me impresiona demasiado", pero deja la puerta abierta a que esto cambie en el futuro.
