Ahora que Xbox Cloud Gaming funciona sobre el mismo hardware que Xbox Series X, el servicio puede ofrecer la misma experiencia que en consola, pero por ahora el streaming se limitará a 1080p y 60 FPS para garantizar la latencia más baja posible y la experiencia de mayor calidad al creciente número de dispositivos que ahora tienen acceso al servicio. Entre las ventajas de usar hardware de nueva generación tenemos tiempos de carga más rápidos y una tasa de fotogramas mejorada. En un futuro se añadirán más funciones.
Para jugar en la nube mediante Xbox Cloud Gaming en iOS, iPadOS, macOS o un PC con Windows 10 hay que usar un navegador Edge, Chrome o Safari, ir a Xbox.com/play y conectar al dispositivo un mando vía Bluetooth o USB. En iPhone existe la posibilidad de jugar con controles táctiles siempre y cuando el título tenga soporte para esta función. Respecto al catálogo, a día de hoy Xbox Game Pass ofrece más de 100 juegos en la nube, mientras que la conexión se recomienda de como mínimo 10 Mbps.
Con Xbox Cloud Gaming disponible en iOS, Microsoft ha expandido su programa Diseñado para Xbox a los móviles de Apple. Esto significa que la compañía recomienda (y vende en su tienda) una serie de accesorios como Backbone One y Razer Kishi para jugar en la nube en un iPhone. Respecto a los mandos, al usar una conexión vía Bluetooth la compatibilidad es la misma que en Android y eso significa que los jugadores pueden usar sin problema alguno mandos verificados como el de Xbox y el DualShock 4 entre otros.
Para acceder al juego en la nube de Xbox Cloud Gaming es necesaria una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate que tiene un precio de 12,99 euros al mes y también ofrece los beneficios de Xbox Live Gold y EA Play, así como la opción de descargar los juegos en Xbox y PC. Está por ver si más adelante Microsoft ofrece una suscripción más económica que solo permita el juego en la nube.
Backbone One compatible con iPhone
