Qualcomm sabe que su futuro depende de mucho más que las temperamentales ventas de dispositivos móviles. Prueba de ello es su renovada apuesta como fabricante de chips para ordenadores portátiles, pero ahora la compañía estadounidense ha confirmado su interés en el segmento profesional adelantando el desarrollo de una posible gama de CPU ARM para servidores y otras máquinas de altas prestaciones.
Técnicamente todavía no hay una declaración al respecto, pero Sailesh Kottapalli, un veterano de la industria con 28 años de carrera en Intel, ha señalado en LinkedIn su salto a Qualcomm. Y dada su experiencia, no cuesta imaginar a qué se dedicará.
Kottapalli ha sido junto a junto a Ronak Singhal uno de los máximos responsables de la gama de productos Intel Xeon, que hasta la irrupción de los procesadores AMD Epyc dominó con mano de hierro servidores y centros de datos. Con una Intel que no atraviesa sus mejores momentos y Qualcomm dispuesta a abrir la cartera para establecerse como proveedor de chips de alto rendimiento, adivinar lo que ha pasado es solo cuestión de unir los puntos.
El fichaje de Kottapalli se suma al detalle de que en diciembre del año pasado Qualcomm publicó una oferta de empleo buscando un arquitecto de seguridad que se integraría en la división Qualcomm Data Center. Según el texto del anuncio, este departamento estaría enfrascado en el desarrollo de "una solución de servidor de alto rendimiento y eficiente energéticamente para aplicaciones de centros de datos".
En cuanto al trabajo que desempeñará Kottapalli, que solo tiene palabras de gratitud para Intel tras casi tres décadas en la empresa, sabemos que ocupará la posición de vicepresidente sénior y que tendrá la "oportunidad de innovar y a crecer mientras ayuda a ampliar nuevas fronteras". Una descripción de sus atribuciones bastante obtusa, pero que seguramente no tardará mucho en ser esclarecida.
