Los términos del acuerdo no son públicos, pero la nota de prensa emitida por ambas empresas señala que "Asus recibirá una licencia no exclusiva de sistemas de la línea de producto NUC de Intel, permitiéndole fabricar y vender sistemas NUC de las generaciones 10 a la 13 y desarrollar futuros diseños. Esto permitirá a Asus proporcionar continuidad de producto y soporte técnico para los clientes de sistemas NUC. Asus establecerá una nueva división de negocio llamada ASUS NUC BU".
El acuerdo con Asus garantizaría la supervivencia de los modelos Extreme, orientados a un uso lúdico.
Del comunicado y la referencia a la ausencia de exclusividad se desprende que Intel puede estar negociando (o se reserva la capacidad para negociar) la producción de ordenadores NUC con otras compañías, aunque el mero hecho de que haya confiado en Asus el desarrollo de futuras generaciones parece importante, si no determinante en lo que respecta al futuro de la gama.
En cuanto la composición del catálogo de miniodenadores que seguirá a la venta o su orientación, eso es algo que el tiempo se encargará de aclarar. Ni Intel ni Asus han señalado modelos concretos como candidatos a seguir en las estanterías. Todo lo que podemos hacer es recordar que la familia actual está compuesta por equipos de bajo consumo y dimensiones muy reducidas para uso ofimático, otros ya intermedios de tipo compacto y finalmente versiones gaming de prestaciones rotundas a pesar de su tamaño, pudiendo destacar los Extreme Beast Canyon, diseñados para aceptar tarjetas gráficas de tamaño completo.