Noticia original: Los beneficios proporcionados por las capacidades de interconexión que brinda el Internet de las Cosas pueden convertirse rápidamente en problemas realmente graves para el usuario cuando las compañías responsables de mantener dichos dispositivos no hacen bien sus deberes. Así ha quedado patente después de que Google haya suspendido la conectividad entre su asistente de voz y el centro domótico Google Home con las cámaras de Xiaomi, que según se ha podido comprobar, estaban mostrando imágenes de hogares ajenos al del usuario.
El problema fue identificado de forma pública hace aproximadamente un día por un usuario de Reddit, que al intentar acceder a su Xiaomi Mijia 1080p Smart IP Security Camera comprada en AliExpress detectó pantallazos extraños en su Google Home. Algunas de estas imágenes mostraban lugares que no solo le resultaban desconocidos, sino que reflejaban zonas horarias distintas a la suya.
Vídeo de una cámara Xiaomi mostrando imágenes de hogares ajenos en Google Home. Fuente: Dio-V1.
Entre las fotografías tomadas por el usuario también se pueden ver una persona mayor durmiendo, un bebé en su cuna y un patio vigilado por una cámara de seguridad en el techo. También es posible distinguir lo que parecen establecimientos comerciales. La calidad de las imágenes es variable, con algunas capturas mostrando una nitidez bastante elevada y otros signos evidentes de corrupción. Hasta donde se ha podido ver, Google Home no recibe vídeo, sino imágenes estáticas.
Todavía se desconoce el origen del problema, pero parece radicar en Xiaomi. "Somos conscientes del problema y estamos en contacto con Xiaomi para trabajar en una solución. Mientras tanto, hemos desactivado las integraciones de Xiaomi en nuestros dispositivos", ha declarado Google a través de un breve comunicado oficial.
Algunas de las imágenes capturadas por la cámara.
Hasta ahora no parece haber constancia de otros usuarios experimentando problemas de este tipo, pero Google ha preferido cubrirse las espaldas antes que mantener la conexión con sus pantallas inteligentes y exponerse a problemas más graves.
Este incidente se suma a la reciente aparición de una base de datos desprotegida con información de 2,4 millones de usuarios de la firma de cámaras asequibles y dispositivos IoT Wyze, así como a un bug en algunas cámaras Nest de segunda mano que permitía a sus antiguos propietarios observar parcialmente los hogares de sus nuevos usuarios debido a un fallo en la integración de servicios de terceros.