Presentada en la conferencia Hot Chips 2024, la tecnología LiquidJet de Frore es una adaptación de la actual AirJet, pero utilizando agua en lugar de microcorrientes de aire. En esencia, este refrigerador MEMS utiliza un transductor ultrasónico que hace vibrar unas membranas para generar succión-extracción, de forma que toma aire frío del exterior por un lado y lo expulsa caliente por otro, generando una corriente continua sin necesidad de piezas mecánicas per se.
Diagrama explicando el incremento de rendimiento de la nueva membrana LiquidJet frente a la actual AirJet.
Frore no ha detallado cómo piensa adaptar (o ha adaptado) su tecnología de refrigeración MEMS para funcionar con agua en lugar de aire, pero asegura que la capacidad de disipación de LiquidJet sería de 22 kW frente a los 5,25 W de AirJet. Una cifra espectacular, aunque posiblemente algo tramposa, dado que un sistema de refrigeración para centros de datos debería ser mucho más grande que los sistemas AirJet, diseñados para unidades SSD, ordenadores portátiles y clientes livianos.
Vídeo exhibiendo el funcionamiento de la tecnología AirJet (basada en aire) para portátiles.
Todavía en fase experimental, LiquidJet tiene años de desarrollo por delante antes de llegar al mercado. Si es que alguna vez lo consigue. Su base tecnológica, no obstante, es una realidad tangible. Aunque los primeros prototipos se exhibieron hace menos de tres años, AirJet ya ha sido integrado en un mini PC (el ZBOX PI430AJ de Zotac) y varias SSD de alto rendimiento, e incluso se han propuesto adaptaciones para sensores urbanos, cámaras de acción y teléfonos móviles que supuestamente están siendo evaluadas por varios fabricantes.