Corría mayo de 2022 cuando Google anunció que estaba trabajando en unas nuevas gafas de realidad aumentada con las que dar digno relevo a las malhadadas Google Glass. Un año después, están muertas. A pesar de que Apple ha decidido tirar la casa por la ventana con Vision Pro y de que tenemos constancia de que Samsung y Meta buscan comercializar productos rivales, Google no vio nada clara la dirección del proyecto a comienzos de año, y disolvió su equipo de desarrollo durante la oleada de despidos de enero, que también se cobró la cabeza de Clay Bavor, responsable de AR y VR de la compañía.
Según ha podido saber Business Insider (registro necesario) a través de varias fuentes bien situadas, las gafas de Google, que eran conocidas internamente como Iris, derivaban de forma más o menos directa de las comerciales Focal desarrolladas por North, una firma canadiense absorbida en 2020. Eran en un principio bastante más básicas que las de Apple, limitándose a mostrar traducciones de texto en tiempo real y potencialmente otro tipo de indicaciones de forma muy sencilla, pero esa sencillez hubiera reducido drásticamente su tamaño y potencialmente también su precio.
El vídeo publicado en la I/O 2022 mostraba un prototipo con funciones de traducción en tiempo real.
El gran problema de Iris es que no tenía un propósito bien definido. Más allá de lo visto en la conferencia Google I/O 2022, parece que la dirección del proyecto fue bastante errática, y los bandazos de los ejecutivos de Google, que cambiaron varias veces de estrategia, causó múltiples cambios, "frustrando a muchos empleados".
Con el fin de Iris, Google habría abandonado su interés en lanzar un visor de realidad aumentada a corto o medio plazo. En lugar de ello, ahora la compañía está centrando sus esfuerzos en el desarrollo de Android XR, un sistema operativo diseñado para el futuro visor AR de Samsung, y también estaría ocupada con la programación de micro XR, una plataforma más ligera específica para visores con diseño de gafa convencional. De hecho, Google se habría marcado como objetivo convertirse dentro de la realidad aumentada en lo que ya es dentro de la industria telefónica a través de Android.
Dicho esto, al menos dos empleados de Google han asegurado a Business Insider que todavía hay equipos experimentando con tecnologías de realidad aumentada al margen de los dedicados al desarrollo de Android XR y micro XR, por lo que Google podría resucitar el proyecto en el futuro (de una forma u otra) si lo viera necesario.
Según ha podido saber Business Insider (registro necesario) a través de varias fuentes bien situadas, las gafas de Google, que eran conocidas internamente como Iris, derivaban de forma más o menos directa de las comerciales Focal desarrolladas por North, una firma canadiense absorbida en 2020. Eran en un principio bastante más básicas que las de Apple, limitándose a mostrar traducciones de texto en tiempo real y potencialmente otro tipo de indicaciones de forma muy sencilla, pero esa sencillez hubiera reducido drásticamente su tamaño y potencialmente también su precio.
El gran problema de Iris es que no tenía un propósito bien definido. Más allá de lo visto en la conferencia Google I/O 2022, parece que la dirección del proyecto fue bastante errática, y los bandazos de los ejecutivos de Google, que cambiaron varias veces de estrategia, causó múltiples cambios, "frustrando a muchos empleados".
Con el fin de Iris, Google habría abandonado su interés en lanzar un visor de realidad aumentada a corto o medio plazo. En lugar de ello, ahora la compañía está centrando sus esfuerzos en el desarrollo de Android XR, un sistema operativo diseñado para el futuro visor AR de Samsung, y también estaría ocupada con la programación de micro XR, una plataforma más ligera específica para visores con diseño de gafa convencional. De hecho, Google se habría marcado como objetivo convertirse dentro de la realidad aumentada en lo que ya es dentro de la industria telefónica a través de Android.
Dicho esto, al menos dos empleados de Google han asegurado a Business Insider que todavía hay equipos experimentando con tecnologías de realidad aumentada al margen de los dedicados al desarrollo de Android XR y micro XR, por lo que Google podría resucitar el proyecto en el futuro (de una forma u otra) si lo viera necesario.
Google things.
Tenían una oportunidad muy buena para hacer algo en un campo que está poco explotado y, como de costumbre, deciden dejárselo a otros.
La AR mediante lentes de contacto costará bastante que arranque, hay más potenciales compradores y mercado en VR y MR que en AR, no digo que un día la AR no se haga popular, más que nada para la gente que usa lentes de verdad, pues de paso usarlas con tecnología avanzada, pero es un nicho de mercado muy pobre, imagina si ya lo es la VR lo que tiene que ser esto.
El principal enfoque debería de ser a gente con problemas de visión y que tengan dinero, para mercados reducidos no sabría decirte, hasta en el campo de la medicina no me extrañaría que la MR se impusiera, imagina ponerte unas gafas y poder hacer zoom directamente mientras intervienes a alguien y una IA te va asistiendo.
Lo único, que ya algunos lo tienen, mi huawei por ejemplo, el modo desktop que te permite usar el teléfono como si fuese un ordenador de escritorio, ahí si eso lo normalizan se puede dar un tremendo salto, ya sea por transmisión por red al televisor, que lo hace, o por cable USB C a HDMI, sería como tener un ordenador portable en la palma de la mano y encima con pantalla.
Eso animaría a muchas más empresas a portar su software a arm
Si, va faltando eso, que por potencia en los móviles de hoy en día no será.