Como señala la publicación estadounidense, la pérdida de la cúpula ejecutiva de Fitbit posiblemente implica la desaparición de la marca tal y como la conocemos. Adquirida en 2019 por 2.100 millones de dólares, Fitbit nunca terminó de encontrar su hogar en el seno de Google, ralentizando el ritmo de lanzamientos y últimamente hasta perdiendo funciones en dispositivos existentes, hasta el punto de que daba la impresión de que Google no sabía qué hacer con ella.
Google, no obstante, asegura que sigue "muy comprometida con dar un buen servicio a los usuarios de Fitbit" a través del "Pixel Watch, la rediseñada aplicación Fitbit, el servicio Fitbit Premium y la línea de cuantificación Fitbit".
Igual de aciago parece el futuro para la división de realidad aumentada de Google. El equipo conocido como 1P AR Hardware lleva meses acumulando bajas de alto nivel, tuvo que hacer frente a la cancelación de las gafas inteligentes Project Iris y, por lo poco que se sabe, ha desviado sus recursos al desarrollo de software para terceros, buscando crear alguna clase de sistema operativo del que deberíamos tener noticias en el próximo Samsung Unpacked.
Si bien el equipo 1P AR Hardware sigue involucrado en otros proyectos, parecen ser iniciativas de mucha menos relevancia y que posiblemente requieren una inversión (y unos recursos) más limitados. De hecho, la mayor parte de los despidos parecen centrarse en este departamento, que a juzgar por las noticias de los últimos meses, es apenas un fantasma de lo que fue.