De acuerdo con la información facilitada, la pantalla en cuestión tiene un total de 1.443 PPI, algo que ya sabíamos. Ahora también tenemos constancia de la resolución concreta, abarcando un total de 4800 x 3840 píxeles de resolución repartidos en una superficie con una diagonal de 4,3 pulgadas. Según Google, estaríamos ante la "pantalla de OLED sobre cristal de mayor resolución del mundo". Su velocidad de refresco es de 120 Hz.
Hasta ahora Google ha preferido volcarse en la creación de visores independientes basados en smartphones.
Píxel por píxel, la pantalla desarrollada por Google y fabricada por sus socios de LG Display es aproximadamente el triple de densa que las montadas en los visores HTC Vive y Oculus Rift. Pese a ello aún está lejos de los 9600 x 9000 píxeles que según Google puede apreciar el ojo humano. Lo mismo sucede con la apertura o FOV; la pantalla proporciona un FOV de 120º x 96º, cuando la vista humana abarcaría un total de 160º x 150º. Con todo, el avance es notable.
Mover dos pantallas de 4800 x 3840 píxeles no es algo baladí. El hardware necesario para generar gráficos 3D con cierta calidad y a esa resolución es sustancial, por lo que Google ha previsto el uso de la técnica conocida como foveated rendering. Este método de renderizado permite aumentar la calidad visual solo en aquellos puntos en los que se centra la atención del usuario mientras se reduce en el resto de la imagen para economizar recursos.
Imagen completa (izquierda) y sección foveada manteniendo la calidad (derecha).
Las posibilidades de integración de esta pantalla son obviamente intrigantes. Google se ha centrado hasta ahora en el desarrollo de plataformas como Daydream, que requieren el uso de un teléfono móvil también como superficie de visualización. La nueva pantalla podría ser utilizada en un visor para ordenador, aprovechando así sus especificaciones al máximo, o con un chipset móvil, en cuyo caso la velocidad de refresco de las pantallas (una por ojo en cualquier caso) descendería a 75 Hz.
Según ha señalado Google, en un principio el propósito de este proyecto es demostrar las posibilidades de las pantallas de alta resolución aplicadas a la realidad virtual como forma de estimular su adopción. Hablar de un nuevo visor dotado con estas pantallas, por tanto, parece algo arriesgado.