Ante esta evidencia palmaria, estas compañías han anunciado hoy una nueva conexión universal y estandarizada para visores de realidad virtual. Recibe el nombre de VirtualLink y no se trata de un nuevo conector en sí mismo, sino de un modo alternativo o Alt Mode del estándar USB-C. La idea es poder suministrar datos, vídeo y energía a través de un único cable, independientemente de marcas y plataformas.
Si bien todas las grandes firmas implicadas en la promoción y el desarrollo de la realidad virtual apuestan con fuerza por los visores autónomos, todavía deberán pasar años hasta que aparezcan los primeros modelos inalámbricos a un precio asequible. Y en cualquier caso, siempre resulta práctico contar con una conexión física. El problema reside en que hasta ahora cada modelo utiliza distintos métodos de conexión, con el añadido de que muchos ordenadores portátiles modernos ni siquiera disponen de conectores HDMI.
La conexión es un modo alternativo o Alt Mode del estándar USB Type-C.
La primera revisión del estándar VirtualLink ofrecerá un ancho de banda para vídeo de 32,4 Gbps (exactamente igual que DisplayPort sobre USB-C usando cuatro pistas), así como 10 Gbps para datos y capacidad para suministrar 27 vatios, que es el mínimo contemplado por la especificación inicial. Esto es posible gracias a los cambios introducidos en el estándar USB Type-C 1.3, que flexibiliza la forma en la que se utilizan los cuatro pines USB 2.0 de la interfaz (ArsTechnica tiene un desglose bastante más detallado sobre su funcionamiento técnico).
De acuerdo con el consorcio VirtualLink, el nuevo conector posee el ancho de banda necesario para mostrar vídeo a 4K y 120 Hz con color 8 bpc, lo cual supone una drástica mejora frente a las soluciones actuales. Lógicamente, para poder aprovechar estas prestaciones también será necesario contar con una tarjeta gráfica con salida de vídeo USB-C, algo que todavía resulta bastante exótico si hablamos de equipos de sobremesa. Sea como sea, resulta obvio aún queda tiempo hasta que los primeros visores compatibles con VirtualLink salgan a la venta; el suficiente como para que los fabricantes de ordenadores y componentes vayan adaptándose.