Microsoft se suma a la lista de compañías tecnológicas afectadas por el COVID-19, también conocido como nuevo coronavirus. Los de Redmond han enviado un comunicado de prensa para avisar de que debido al impacto del brote en su negocio de Windows y Surface, no podrá cumplir con su previsión de ingresos para el tercer trimestre fiscal. Microsoft también ha notificado que no espera que provoque efectos en otras divisiones.
“Aunque vemos una fuerte demanda para Windows, en línea con nuestras expectativas, la cadena de suministro está volviendo a las operaciones normales a un ritmo más lento de lo previsto", asegura Microsoft. “Como resultado, para el tercer trimestre del año fiscal 2020, no esperamos cumplir con nuestra previsión en la división More Personal Computing, ya que Windows OEM y Surface se han visto afectados de manera más negativa de lo que habíamos previsto”.
En la categoría de More Personal Computing, la que más dinero dejó en las arcas de Microsoft durante el pasado trimestre (13.200 millones de dólares), también encontramos a Xbox y el buscador Bing, pero la compañía afirma que su pronóstico para estos dos departamentos se mantiene sin cambios. Microsoft tampoco espera modificaciones en el resto de divisiones (Intelligent Cloud y Productivity and Business Processes).
El pasado 29 de enero Amy Hood, directora financiera de Microsoft, ya adelantó que la tecnológica había aumentado el rango de sus previsiones debido a la incertidumbre que para entonces provocaba el coronavirus. Parece que no fue suficiente, como mínimo para Windows y Surface. Microsoft no ha ofrecido un nuevo pronóstico, pero el anterior era de ingresar entre 10.750 y 11.150 millones de dólares mediante la división More Personal Computing.
Microsoft no es la primera gran tecnológica que se ve afectada por el coronavirus. Hace poco más de una semana Apple anunció que el brote tendrá un impacto en el suministro de iPhone y en su proyección de ingresos para el segundo trimestre del año fiscal de 2020. En la industria del videojuego tenemos otros casos, como el de Sony y Facebook que han cancelado su asistencia a la Game Developers Conference 2020.
