Para Zuckerberg, no solo se trata de lo que pidan los clientes, también es una cuestión de ofrecer la que para él es la mejor experiencia de realidad virtual. “Tener cables a tu alrededor rompe la sensación de presencia e inmersión [...]”, dijo el directivo ante los accionistas. Una de las ventajas de Facebook es que su filial Oculus ha demostrado con Quest 2 tener la tecnología necesaria para ofrecer un dispositivo de realidad virtual sin cables que a la postre se puede vender desde 349 euros, un precio contenido si miramos los de la competencia.
“[...] la tecnología para ofrecer una gran experiencia [de realidad virtual] inalámbrica es muy avanzada y la mayoría de las empresas no van a ser capaces de igualarla, pero nosotros creemos que es un requisito mínimo para entregar una experiencia de alta calidad”, añade Zuckerberg. Para el directivo poder ofrecer un dispositivo de realidad virtual sin cables es una prioridad número uno, incluso si el peaje es una menor calidad de la experiencia. Esta ha sido la filosofía que han seguido con Oculus Quest 2.
Hace una semana Oculus mostró 12 juegos de realidad virtual y todos tienen soporte para Quest
“Otros podrían tratar de despachar algo afirmando que es de mayor calidad, pero tiene un cable”, dice Zuckerberg. “No creo que los consumidores quieran esto”. Estos otros a día de hoy son Valve con Valve Index, HTC con Vive Cosmos y HP con Reverb G2. Las tres son propuestas técnicamente muy superiores al inalámbrico Oculus Quest 2, pero también más caras. Sony, uno de los grandes impulsores de la realidad virtual mediante PlayStation VR, ya ha anunciado que su futuro visor para PS5 se conectará mediante un único cable.
