Las versiones Lite de Samsung siguen en cierto modo la misma estrategia que los modelos "pequeños" de firmas como Huawei y Xiaomi, que también acostumbran a lanzar versiones de menores prestaciones de sus buques insignia. Retienen la estética y algunas de las características clave de los modelos de los que descienden, tal es el caso de los sistemas multicámara y el lápiz S Pen, pero reducen la potencia de su procesador y modifican otros aspectos.
El Galaxy S10 Lite, por ejemplo, es descrito como un móvil de prestaciones fotográficas. Con un tamaño de 6,7 pulgadas, su módulo de triple sensor incorpora tres sensores (48, 12 y 5 MP, el primero de ellos estabilizado), ofreciendo por lo demás un procesador de ocho núcleos fabricado a 7 nm (un Exynos de nueva generación, por tanto) junto a 8 GB de RAM.
El Galaxy Note10 Lite, por su parte, se plantea como una opción para los usuarios que quieren un móvil para trabajar sin gastar lo que cuesta un Galaxy Note 10 hecho y derecho. Como tal, incorpora un lápiz S Pen con conectividad Bluetooth para realizar anotaciones, pasar diapositivas o controlar funciones multimedia a distancia (también funciona como mando para vídeo y disparador a distancia para la cámara).
El Galaxy Note10 Lite cuenta con menos RAM que el Galaxy S10 Lite (6 GB en lugar de 8 GB), mientras que el procesador ha sido fabricado usando un proceso de 10 nm. La batería, sin embargo, parece ser la misma, ofreciendo 4.500 mAh y función de carga rápida.
A pesar de su apellido, tanto el Galaxy S10 Lite como el Note10 Lite distan mucho de ser teléfonos asequibles. Samsung los plantea como versiones más asequibles de sus productos estrella dentro de la gama alta, y eso se deja ver en unas tarifas que son de 659 euros en el caso del Galaxy S10 Lite y de 609 euros si hablamos del Galaxy Note10 Lite.
El precio del Galaxy S10 Lite es cuanto menos llamativo, puesto que el Galaxy S10 base se puede encontrar por 620 euros y el Galaxy S10+ sale por 689 euros. Además, dentro de nada Samsung dará a conocer el nuevo Galaxy S20, lo que también podría afectar a la escala de precios.
