El resultado de esta fórmula tan utilizada por marcas chinas como Xiaomi es un teléfono potencialmente más atractivo para el consumidor medio, por más que siga sin ser realmente asequible. La pantalla es de 6,4 pulgadas, así que ni es tan pequeña como la del Galaxy S21 ni tan grande como la del S21+ (6,2 y 6,7 pulgadas, respectivamente), la RAM parte ahora de 6 GB (aunque también es posible adquirirlo con 8 GB) y el chasis sustituye el vidrio reforzado de la parte trasera del móvil, que ahora utiliza policarbonato.
Infografía oficial publicada por Samsung.
Otros cambios menores pero destacables son la amplitud de la cámara ultrapanorámica, que pasa de 120 a 123º, el uso de un sensor tele con zoom 3x de menor resolución, con 8 MP en lugar de 64 MP y la presencia de una cámara frontal curiosamente con mayor detalle, puesto que salta de 10 MP de los Galaxy S21 ya comercializados hasta los 32 MP. Finalmente, la batería se sitúa en un punto intermedio, con 4.500 mAh (4.000 y 4.800 mAh en sus hermanos de gama).
Ya disponible para su reserva, el Galaxy S21 FE 5G tiene un precio base de 759 euros en su versión de 6/128 GB, tarifa en la que se incluyen unos auriculares Galaxy Buds2 de regalo. En España también se comercializará el modelo 8/256 GB, no así el 8/128 GB ofrecido en el extranjero, con un PVP de 829 euros.